Destinados | Loki y tu |

Dos lados

Al principio ___ se quedó mirándolo sin saber que decir. Después se rió. 

- Ya, claro. ¿Sabes? Mientes muy bien. Casi me lo creo. Bueno, es tu don... Eres el dios de las mentiras. 

- No estoy mintiendo. Que sea el dios de las mentiras no es razón para que mienta siempre. 

- Leo, ¿sabes?

- ¿El qué?

- Todo: historias nórdicas, las noticias... 

- Me he cansado de ti. No pareces pillar que ahora me tienes que obedecer. 

- ¿Y eso por qué? - preguntó la chica entre risas -. La única que manda sobre mi soy yo misma, y no tengo mas dueños. 

- Pues ahora debes obedecerme. 

- ¿Y si no que? 

- Te mataré.

- Eso es mejor que tener que renunciar a todo lo que he conseguido hasta ahora e irme contigo.

Loki pasaba de seguir discutiendo. Cogió la mano de ___ y la llevó a la fuerza a la calle. Allí convocó el Byfrost y volvieron a Asgard. Por mucho que ___ intentó liberarse, Loki la cogía con mucha fuerza y no lograba escapar. Heimdall se extrañó de verlos así. 

Finalmente llegaron a la habitación de ___. Loki la encerró dentro y después se fue a su habitación, aun cabreado. 

Intentó distraer su mente leyendo, pero no lo conseguía. Se sentía mal por haber obligado a ___ a volver a Asgard. Ni siquiera a él acababa de gustarle aquello, ya que al parecer, todo iba alrededor de Thor. La única que aún le quería era Frigga. Sentía no tener lugar en ningún sitio. Por eso no sabía como se sentía ___ después de haberla obligado a irse de donde pertenecía. 

Decidió levantarse e ir a la habitación de ___, aunque fuese solamente para ver como estaba, siendo invisible. Ella estaba sentada en un rincón, llorando. Loki, invisible, se acercó a ella. No pudo resistirse. Se olvidó de que ella no podía verle y le tocó suavemente el hombro. Ella se asustó. Levantó la vista, pero no vio a nadie. Se dio cuenta de lo que sucedía. 

- Vete.

- Lo siento. 

- Vete.

- Escúchame, ___.

- ¡Escúchame tu a mi! Este no es mi sitio. Tengo una vida en la tierra, y yo no pinto nada aquí.

- ¿Y crees que este es mi lugar? No lo sabes todo sobre mi, por mucho que leas. 

- Se que eres adoptado. 

- ¿Y sabes de donde soy realmente?

No, eso no lo sabía, pero tampoco le importaba. Solo quería volver a la tierra.

- Solo quiero volver a la tierra. Solo te pido que me dejes en paz y que te olvides de mi. Hay millones de chicas mas. 

- Pero no todas se llaman ___, estudian medicina, y son tan hermosas. 

- ¡Para ya de mentir! 

- Que no miento. Voy en serio. Ya se que soy el dios de las mentiras. No hace falta que me lo recuerdes. Ya se que la gente no confía en mi por eso, ¿vale? Pero yo no lo elegí. 

___ no dijo nada por unos segundos. 

- Déjame volver...

- No puedo. 

- ¿Por? 

- Ahora que te he conocido, si te dejo ir, no podré aguantarlo. 

- ¿Por?

- Porque te quiero. Quiero que estés conmigo. 

- Eres un avaricioso. 

- Avaricioso, ambicioso, me da igual como me insultes. 

- Comprende que yo tengo mi vida.

- Comprende que te quiero, que no miento. Que si te vas... No puedo ni pensar en lo que pasará...