Capítulo 6

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Kouyou estaba sentado en su cama, Yuu lo estaba regañando, se había dejado influenciar por las feromonas que había soltado el lobo en su celo, Akira ahora ya estaba en la clínica con los "veterinarios" para que comenzara con el proceso de reproducción.

Las feromonas habían sido tan fuertes, no solo las de Akira sino también las de Kouyou, que habían llenado la mansión al menos de la parte de abajo, las sirvientas fueron las que lo captaron y corrieron a informar a Shiroyama. Con las llaves de los calabozos en mano fue el quien abrió la puerta de golpe y le quito al lobo de encima a su esposo.

Después de la regañada Yuu lo abrazo y dejo un par de besos en su cabeza, luego se fue a trabajar, tenía cosas que hacer, Kouyou se sentía incómodo, preocupado, avergonzado...Su pequeño niño estaría con una chica para embarazarla...

No supo porque pero también se sitio celoso.

Se recostó, era tarde para él, Akira seria recogido por Yuu cuando regresara del trabajo y al menor se le bajara el celo.

Se quedó dormido, no tenía nada más que hacer...

...

..

.

Horas después regreso Yuu con Akira detrás de él, tenía las orejas bajas, se veía cansado y con el rostro colorado. Kouyou estaba en el sillón y al verlos llegar se levantó rápido, Yuu pensaba que iba hacia él, pero no, Kouyou paso de él y fue directo a abrazar al menor, el cual se sonrojo todavía más y escondió su rostro en el cuello del vampiro, se sentía tan avergonzado...

— ¿Cómo te sientes pequeño? —realmente estaba preocupado, solo sintió el movimiento de negación en su cabeza y el temblor en su cuerpo, dejo un pequeño beso en su cabeza.

— ¿Para mí no hay apapacho? —pregunto el pelinegro entre molesto y en broma. Por lo cual obtuvo una mirada de reproche, Yuu debía de entender que en ese momento Akira se sentía muy mal y necesitaba su apoyo, el pelinegro suspiro, dejo un beso en la mejilla de su esposo y se fue a la recamara.

Kouyou se sentó de nuevo en el sillón con Akira, el menor se escondió en su pecho cuando el vampiro se recostó con el encima, comenzó a acariciar suavemente su cabello.

— ¿Aki?

—Fue horrible...—dijo con voz débil. —No tenía control de mí mismo...no sentía nada, mis sentidos estaban nublados y para cuando regrese en mi... había 5 chicas tiradas en el piso sin ropa...—Kouyou pudo sentir el temblor en su cuerpo. —Tengo miedo, no quiero que esto vuelva a pasar.

—Pasara de nuevo pequeño... son dos veces al año. —Continúo con las suaves caricias—Y la luna sangrienta se volverá peor ahora que ya te desarrollaste, aunque debió de ser hasta que cumplieras 18, no ahora, aun tienes 16.

—La siguiente semana cumplo 17...

—Aun así, eres muy joven aun.

Se quedaron en silencio, Kouyou nunca dejo de acariciarlo con calma y cariño, Akira se sintió de nuevo seguro en sus brazos, cerró los ojos y trato de conciliar el sueño, necesitaba descansar, ahora sin la adrenalina en su cuerpo se sentía cansado, muy cansado...

Cuando Kouyou sintió el cuerpo del otro relajado y la respiración más tranquila, supo que se había quedado dormido, sonrió y tomo el libro que había en la mesita a lado del sillón, continuo con la lectura que había dejado pendiente hace unos días, sin dejar de acariciar a Akira claro.

Pasaron un par de horas, Kouyou dejo su libro y con algo de esfuerzo cargo a Akira para llevarlo a acostar, vale que él también era un hombre, pero que Akira ya tenía 16 casi 17, no era fácil cargarlo.

Luna SangrientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora