Luna Sangrienta

Capítulo 18

Cuando Kouyou abrió los ojos, parpadeo un par de veces para acostumbrarse a la poca luz que daban las lámparas, se encontró con el pecho de alguien, alzo su vista y sonrió al ver que seguía siendo el de Akira, reviso entonces el reloj en su mesita de noche, había dormido unas cuantas horas, Yuu aun debía de estar en el trabajo o bueno, finalizándolo para volver a casa.

Acaricio el rostro de su querido lobo con suavidad, él también se había quedado dormido.

—Akira...Akira despierta—hablaba con suavidad, no quería gritarle para que se despertara.

—Mmm...5 minutos más—dijo abrazándolo más a él y volviendo a acurrucarse.

Kouyou sonrió y acaricio sus orejas con suavidad. Eso siempre hacia que Akira despertara, sus orejas eran su punto débil.

—Ya, ya, ya desperté...—bostezo.

—Buenos días—sonrió. Akira lo miro y dio muchos besitos en su rostro. — ¿Y eso porque fue?

—Te ves más tierno de lo usual, es lindo y no me resistí. —dijo uno más en sus labios.

Kouyou correspondió con gusto, hace mucho que no sentía los labios de Akira sobre los suyos, acaricio su rostro con suavidad, apartando un poco su cabello.

—Necesitas un corte y un retoque en la raíz... urgente—sonrió.

—No estás en condiciones para salir.

—No iremos a pie tonto...—dejo un besito más y se levantó con cuidado, tomo la campanita al lado de su cama y la hizo sonar.

3 sirvientas llegaron rápidamente.

—Takashima-sama ¿necesita algo?

—Oh, Akira-kun también está aquí—dijo uno de las chicas bastante contenta, si Akira estaba con Kouyou ya no estaría deprimido.

Las sirvientas estaban bastante pendientes de la salud del castaño, el hecho de que iba a tener un bebé había vuelto a todas locas.

—Sí, queremos ir a la estética para que arreglen el desastre que tenemos por cabello ¿pueden preparar el auto y mi abrigo por favor?

—De inmediato Takashima-sama—dijo otra su se retiraron.

— ¿Necesitas un abrigo más grande no? —dijo acariciando el vientre del castaño.

—Si...es raro, es bastante grande y solo tiene 4 meses.

—Tal vez produces mucho líquido amniótico—dijo sin dejar de acariciar su vientre—deberías de cambiarte, no creo que quieras ir en pija...—se quedó callado.

— ¿También lo sentiste? —dijo Kouyou sonriendo y un brillo en sus ojos.

—Se movió...—dijo bastante sorprendido.

—Es raro...había captado movimiento estando solo, con Yuu nunca se mueve.

—Bueno, eso sí es raro, se supone que es el padre.

—Sí...

—Takashima-sama el auto ya está listo—dijo una de las sirvientas asomándose por la puerta.

—Danos unos minutos. —la chica asintió y se fue.

—Iré a cambiarme, tú has lo mismo, ponte algo más cómodo ¿bien?

—Sí, sí, ve a cambiarte—sonrió y se levantó de la cama para ir a su armario y buscar algo que ponerse.

Cuando ambos estuvieron listos al castaño le colocaron un abrigo muy grande y afelpado. Salieron de la casa y entraron al auto, Akira tuvo que ponerse el collar con la correa, hace mucho que no lo usaba y de hecho creo que le quedaba un poco apretado.