Estaba en un lugar desconocido, pero tan familiar; extraño pero hermoso, alucinante y conmovedor, por fin encontré un lugar fuera de todo lo comun, pero aun así no me sentía cómodo, un terror me invadía y recorría mi columna vertebral para llegar a cada rincón de mi cuerpo, sentía que no debía de estar ahí; no lo sabía con certeza. Pero algo me decía que ahí encontraría la respuesta a mi pregunta, o al menos eso creía. Así que todo el escenario cambió, ahora era tétrico, obscuro, lúgubre y triste.Los primeros días pude explorar la habitación en la que estaba. En realidad exploraba la parte del cuarto que abarcaba mi campo visual inmóvil. Había en el techo una lámpara de luz neón blanca destartalada que parecía que estaba a punto de caer.
Del lado derecho de mi cama había un gancho del que colgaba un frasco de suero, que la enfermera Bety cambiaba todos los días. Más a la derecha alcanzaba a ver un tubo que contenía una manguera delgada que bajaba y subía al ritmo de lo que, ahora, identificaba ya como "mi respiración." Del lado izquierdo distinguía un complicado aparato con varios interruptores, focos y gráficas. Después me entere de que estaba encargado de controlar mi respiración y los latidos de mi corazón.La luz que emitía la lámpara del techo era para mí un tormento. Todas las mañanas lastimaba mis pupilas y me despertaba, pero no se comparaba con el dolor que causaban mis propios pensamientos.
La culpa, la impotencia, el miedo y la imposibilidad de expresar por completo lo que sentía en ese momento.
Todo se juntaba en mis pensamientos y mi mente me decía:
—Bienvenido seas a este lugar fuera de la comprensión y el entendimiento de cualquier humano, este, ¡un mundo creado por los peores sentimientos de los hombres!, lúgubre... Triste... Y melancólico... Yo soy parte de el, pertenezco a tu mente, soy la que siempre te salvo... Entonces ¿por qué estoy a qui?
- ¿Por qué?... ¿Por qué los humanos no comprenden que la vida puede ser felicidad absoluta, pero también llena de obstáculos, de sueños rotos, desilusiones y desamores? ¿Por qué no comprenden tú y los demás que la vida no es fácil, ni justa?
- ¡Sabes... vivir duele!
—Tic tac
Una respiración más
—Tic tac
La vida se va
—Tic tac
No lo puedes atrapar
—Tic tac
Y no volverá
—Tic tac
¿Que hice conmigo?En ese momento mis pensamientos se apoderaron de mi mente, de mi cuerpo, de mi alma y de mi ser.
—Es difícil aceptar que ahora tendré que vivir con este sentimiento. Creo que jamás en la vida había sentido tanto dolor como el que siento ahora. Una vez llegué a pensar que no me pasaría nada. Pero se derribaron mis defensas y ahora simplemente no sé qué hacer. Supongo que, si llegó a superar esto, no volveré a tener la misma confianza. Lo di todo por mi y yo ni cuanta me di. Llegue a pensar que tenía un futuro por delante, pero ahora me encuentro con que tengo que enfrentarme a mi propia soledad. Es tan complicado seguir aceptando que mi corazón late gracias a una máquina, sin embargo, debo aparentar ser fuerte cuando mi familia está cerca de mí. No sé cuánto tiempo podré soportarlo, y creo que no existe un tiempo apropiado para saber cuándo podre estar bien, pero no quiero que mis miedos y mis recuerdos interfieran más en mis pensamientos. Desearía que se me acabaran las lágrimas, porque ya no puedo seguir de esta manera. Algo me dice que los pedazos de mi corazón no se volverán a unirse tan fácilmente. Todavía me preguntó, que es lo que pude haber hecho para evitar esto, y lo único que se me viene a la cabeza es que me respondo con todas las cosas que, a mi pensar, siempre amé hacer. Serán los mismos aspectos que hoy detestaré cuando vea al espejo e inevitablemente, me traiga recuerdos que tan solo deseo borrar. (Alguien me dijo que vivir era algo maravilloso, pero en este momento, la vida es algo que hubiera deseado no experimentar.)
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El arte de vivir en una silla de ruedas
Teen FictionTodo esto duele; el pobre y brutal sentimiento de no poder servir, el simple hecho de no poder alcanzar un estante, no poder abrazarla, te va destruyendo poco a poco y mierda duele mucho. Hoy al estar escribiendo de repente mi cabeza simplemente per...