Había muerto hace mucho MUCHO tiempo.
Bagando en el vacío donde fui enviado después de morir por ese portal, vi a alguien que nunca se me ocurrió ver.
Me dio una segunda oportunidad después de disculparse por haber tardado 1000,000,000,000 de años...
En una pequeña casa de kuoh (gracias por decirme cual era el nombre de la ciudad :v) una pervertida habría sus ojos.
Ella era issai hyōdō, estudiante de segundo de preparatoria en la academia Kuoh.
Con su cabello marrón y un cuerpo que envidiar, la joven de 17 años se sentía rara.
Hace unas horas casi muere a manos de una maldita loca que le pidió "morir por ella"
Y antes que ella fuera mandada al cielo (sueña maldita pervertida v:) fue salvada por el ardiente y fornido cuerpo de naruto.
(para que se den una imagen mental)
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Y bueno, se desmayó al ver ese cuerpo tallado por los mismos dioses.
Algo que pudo notar antes de caer en los brazos de morfeo, fue que su salvador que no era nada más ni nada menos que naruto, tenía una especie de ¿tatuajes? ¿bigotes? En las mejillas.
Y...
Antes de que siguiera contando los relatos de la noche anterior una voz exigió que se levantara acompañado de una sensación fría.
???: ¡Despierta bella durmiente!— se escucho la voz de naruto que le arrojó un balde con agua fría.
Issai: Kyaaaaa—
La niña salto como si fuese un gato y callo al piso.
—¡MA-MALDITO!— con un grito de furia y una mirada asesina logro intimidar a naruto.
Esa expresión le recordó un poco a tsunade enojada...
Naruto: * mierda*— pensó viendola aburridamente aunque por dentro estaba temblando.
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Tras una pequeña disculpa de naruto issai logro calmarse.
Issai: ¿donde estoy? y ¿por qué llevo esta pillama naranja?— exclamó confundida la pervertida viendo a su salvador sentado enfrente de ella.
Narra naruto
Naruto: bueno, estas en mi casa, después de salvarte de aquella loca con alas de cuervo, decidí traerte aquí...aunque el basurero fue mi primera opción, y dos...bueno te cambie de ropa ya que tuve un presentimiento de que esto iba a pasar— le conteste antes de bostezar.
Issai: ¿¡e-entonces t-te aprovechaste de mi!?— la escuche decir, haciendo que me atragente con mi saliva.
Naruto: ¡claro que no mocosa!— le di un ligero golpe en su nuca. —además, se que me deseas así que no creó que te hubieses enojado— le dije divertido viendo su expresión.
