𝐖𝐞 𝐃𝐨𝐧'𝐭 𝐂𝐚𝐫𝐞_𝐃𝐨𝐖𝐨𝐨

🍷🍷

Una vez fuera el silencio era verdaderamente envidiable. A duras penas se escuchaba algo de la música. Únicamente un sonido sordo. Pero más silencio había entre aquel par.

...

-E-entonces es usted cantante? ___sorprendentemente JungWoo rompe el molesto silencio.

DongYoung transpiraba a través todo su traje mientras se sostenía al estático del barandal de la terraza. Su pronunciadísima nuez de Adam ascendía y descendía violentamente con cada sorbo de saliva en seco que tomaba. De repente se había tornado todo revuelto y nervioso. Era como si hubiera intercambiado lugar con JungWoo quien se encontraba en semejante situación antes del incidente de hace unos minutos.

-Por favor... tutéame___DongYoung agradecía que ese silencio hubiera sido roto de una vez por todas así que reaccionó vorazmente a la pregunta de JungWoo casi sin dejarlo terminar la frase.

-D-de acuerdo. Decía que eres cantante, por lo que pude escuchar y...comprobar___JungWoo acariciaba su propio hombro hablando entre líneas. Ya volvía a su característico estado de timidez, permitiéndole al pelinegro tomar nuevamente el control de la situación.

-Un poco...digo...Sí, sí. Lo soy

A DongYoung siempre le resultaba incómodo responder a esa pregunta. Es la pregunta que desearía nadie le preguntara nunca jamás.

Desde niño fue un cantante nato y adoraba que otros lo escucharan entonar las más angelicales melodías. Dejaba fluir su alma a través de sus cuerdas vocales que con su vibración estremecían todo su cuerpo de arriba a abajo. Pero en un final, ama cantar, pero odia la fama que suele venir consigo si se es tan dichoso como él lo fue. Y precisamente así, para su desagrado, ambas cosas se fusionaron a su favor para convertirle en ese cantante tan reconocido, respetado y adinerado que es hoy.

A pesar de estar consciente de su talento, hablar de ello lo ponía de muy mal semblante. No le agradaba darse aires de pretencioso, mucho menos egocéntrico, como él mismo consideraba.

...

-Eso... eso explica tu bonita voz___JungWoo sintió arrepentimiento de decir aquello cuando inmediatamente sentía sus mejillas arder desde el interior de su rostro. Pero más sonrojado se había vuelto DongYoung quien paso de estar pálido a enfresar elegantemente sus cachetes.

-Muchas gracias.

...

Otros largos segundos de incómodo silencio se apoderaron de aquella terraza.

...

-DongYoung, ¿sabes? fue un inmenso placer conocerte y... eres una persona muy considerada, pero te mentiría si te digo que me siento cómodo en estos instantes, mucho menos enterándome de todo esto... yo... yo enserio creo que ya debería marcharme.

(...)

La ansiedad de JungWoo le estaba pasando factura nuevamente. Estar lidiando con un completo desconocido que había tenido demasiados gestos de amabilidad con él y que encima se mostraba interesado en conversar y congeniar; todo esto estaba alimentando a su ansiedad como sanguijuela adherida al cuerpo.

(...)

-Yo... quisiera cantarle algo___Interrumpió quien iba a ser dejado solo.

-DongYoung... ___JungWoo literalmente suspiró su nombre.

-Llámeme DoYoung. Así me llaman mis más allegados___Ahí estaba de nuevo aquel sujeto llevando cada vez más lejos aquella tortura para el pobre JungWoo quien solo estaba claro en que quería encerrarse en su habitación a esconderse bajo sus sábanas.

-Doyoung. Necesito irme...

-Usted parece roto. Y yo... no sé... siento que quiero ayudar.

(...)

Doyoung no mentía. Los cristalinos ojos de JungWoo casi al punto del llanto, llenos de dolor y tristeza acumulada, así como impotencia por no poder autorregular su condición pedían a gritos ayuda a través de su mirada de cachorro abandonado. Incluso si él no decía nada, incluso si su bella sonrisa y sentido del humor iluminaran la habitación donde quiera que estuviera. ¿Pero quién era ese desconocido para saber semejante cosa?

(...)

-Yo...no___el pelirubio no supo cómo responder a tan certero pero inesperado comentario.

-Le cantaré algo, ¿si? ___Doyoung atrevidamente entrelazó su mano con la de JungWoo y con lentitud lo aproximó de vuelta a aquel barandal que daba vista a un paisaje forestal a altas horas de la noche, escuchándose el recurrente sonido de algún ave nocturna junto con la tierna briza despeinando sus lisas cabelleras.

Doyoung aclaró su garganta y comenzó a entonar una hermosa canción haciendo a su contrario cerrar instantáneamente sus ojos en busca de sentir tan gloriosa melodía. JungWoo deja ir un suspiro que pareciera había contenido ya por mucho tiempo. Incluso sus hombros se tornaron menos pesados. Sus rodillas se volvieron débiles.

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JungWoo fue llevado a su niñez. Ese momento en el que no tenía que preocuparse por nada; en el que su mayor temor era dejar un pie sobresaliendo de su colchón por miedo a que algo lo jalara por debajo de su cama. Donde después de corretear con Kai por más de una hora en los alrededores de su casa del campo, su mamá lo llamaría a almorzar. Luego mientras yacía en el frío piso del portal bajo el calor de verano se iría quedándo dormido lentamente gracias a la tranquilidad que le propiciaba el sonido del agua caer desde la boca del río, el olor a yerba fresca y los pequeños insectos rechinando a su alrededor. Sentía que escuchaba la banda sonora de una vida menos agitada, menos dañada. Sentía paz.

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De un momento a otro mientras continuaba siendo hipnotizado por aquella melodía que costaba creer provenía de una persona, deja salir un fuerte sollozo, pero sus ojos siempre permanecieron tranquilamente cerrados. Su pupila a penas se movía con intermitencia como suele suceder cuando cerramos nuestros párpados. Sintió la suavísima y cálida yema de un dedo que pasaba por debajo de su globo ocular para limpiar esas lágrimas que caían en cascada sobre su puro rostro. JungWoo abre sus ojos con serenidad y al abrirlos se encuentra con una de las manos de Doyoung frotando su llorosa mejilla mientras que aquella otra que este atrevidamente ya había entrelazado con la suya para atraerlo hacia él aún mantenía un agarre conciso, pero tan delicado como para notarlo con facilidad.

~Doyoung terminaba de entonar sus últimas notas.

Y ahí se encontraban ambos. Doyoung tenía su mirada clavada en JungWoo quien tampoco parecía querer desvíar la suya. Sentía que gran parte de su inquietud emocional había sido lavada con ese llanto tan reconfortante, y estaba mirando con extremo agradecimiento al causante. Ya no era tan incómodo mirarle su bello rostro con esos cabellos negros batiéndose por sobre su frente.

-Es usted tan hermoso y celestial. ¿Nadie se lo ha dicho antes? ___Doyoung le declara a JungWoo desvergonzadamente.

-Lo has hecho tú ahora, así que... Oh... Y...por favor...tutéame también. Me sentiría muy mal si me continuara dando estos tratos tan especiales.

-Siento que tengo mucho por respetarle aún. Lo merece. Me gustaría preguntarle cuando podré empezar a hacerlo en cuanto me sienta más listo, digo, si no le es molestia.

-Eres un hombre muy amable y talentoso Doyoung. No...no olvidaré tus buenas acciones.

-Ven conmigo. Presiento que tenemos más momentos inolvidables que construir___Doyoung le ofrece su mano para salir de la terraza de vuelta a la fiesta.