𝐖𝐞 𝐃𝐨𝐧'𝐭 𝐂𝐚𝐫𝐞_𝐃𝐨𝐖𝐨𝐨

🍹🍹🍹

Luego de continuar con su jugueteo ambos se dan salida del baño.

JungWoo caminaba erguidamente manteniendo una mirada serena hasta que se detuvo en un espacio X a bailar al ritmo de la música. Pisando sus talones iba Doyoung. Ambos se integraban de vuelta a la multitud de la que habían salido.

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El azabache lo observaba de una manera tan erótica que solo él podía hacer.

¿Qué tan profundo se había escondido ese Dios griego?-Hacía JungWoo cuestionar a su fiel expectador pues así de despreocupado actuaba.

Jugaba con sus cabellos e incluso se deshizo de su chaqueta que lanzó a alguna parte entre el gentío, dejando su perfecta silueta al descubierto.

Se remangaba sus jeans ajustados desde sus muslos para poder abrir más sus piernas mientras bailaba, no dándole mucho espacio a su área genital que a esas alturas estaba visiblemente compresa. Parecía una persona totalmente diferente.

Doyoung bebía de su copa y le arrancó otra al sujeto que se encargaba de repartirlas para alcanzársela a su contrario que estaba muy inmerso en lo que hacía.

No se resistiría a solo observar a aquel angelical pero salvajemente sensual individuo sintiéndose así mismo de manera tan visual. ¿Qué va? Sería un desperdicio. Así que de un muy natural andar se coloca tras él para posar su barbilla en su hombro al mismo tiempo que danzaba al ritmo de sus caderas.

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La gente de alrededor comenzaba a observar aquel escenario. A algunos le causó sorpresa darse cuenta que en realidad se trataba de el fenomenal e 'impecable' Kim DongYoung. Tuvieron que mirar detenidamente para notar que en verdad se trataba de él.

Se había desecho de su lujosa chaqueta y corbata para solo vestir su finísima camisa blanca desabotonada hasta más abajo de su pecho, llevando su pelo en todo un libre albedrío, ausente de todo el hair spary que acostumbraba a usar. No viéndose para nada menos sensual y provocador en lo absoluto.

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Doyoung chocaba su pelvis contra JungWoo y sentía como su miembro despertaba de entre su entrepierna, volviéndose cada vez más firme y latigante entre las nalgas del rubio a través de sus prendas. Era como si se hubieran olvidado donde se encontraban. Bailaban juntos como si estuvieran en su dormitorio. No les importaba.

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JungWoo sentía la dureza viril de su contrario rozándole con lujuria y en vísperas de alimentarla más lo empuja por sus glúteos más hacia él, besando su boca y entrelazando su mano libre con la suya.

Ahora la mano libre de Doyoung viajaba por debajo de la playera del rubio, acariciando su costillal, su pecho y sus enconados pezones. Se sentía muy bien entrar en contacto con su piel tan suave y el cómo esta se estremecía con cada toque.

Doyoung se volvía adicto a la sensación.

Del gesto más casual deja caer su bebida al suelo para disfrutar del tacto con más detenimiento, ahora con ambas manos, deambulando con travesura por todo el torso ajeno. Pero por supuesto nada de esto impedía que sus caderas cesaran aquel voluptuoso vaivén que magnificaba el placer de ambos.

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JungWoo ahora exhalaba pequeños gemidos sobre los labios de Doyoung, gemidos que hasta se pudieran llegar a llamar orgasmos, debido a su naturaleza tan involuntaria.

Quien embestía se tornaba cada vez más excitado por tener a su objetivo así de vulnerable ante sus encantos. Era todo una fantasía volviéndose una chocante realidad...