El Final Del Viaje

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Al ver mejor a la anciana Ranma regreso donde la Sacerdotisa, ya que un tenía la esperanza de poder terminar el entrenamiento. Ranma llegó pero la sacerdotisa no apareció.

-¡Sacerdotisa!, grito Ranma, ¡Sacerdotisa!, ¡estoy aqui!, esperó un momento pero no hubo respuesta, llegó la noche y Ranma aún seguía llamado a la Sacerdotisa y al ver que esta no aprecia se lleno de desesperación y se dejó caer de rodillas, con una expresión de sufrimiento, resignación y derrota, dio un par de colpes al suelo y las lágrimas brotaron de su ojos. Después de un rato pensó:

"tengo que regresar a dar su medicina a la abuela", se paro y con la mirada perdida en el suelo camino hacia la cabaña. Justo en ese momento se escucho una voz.

-Ranma Saotome, haz completado tu entrenamiento. Confundido Ranma volteo hacia atrás viendo a la Sacerdotisa,
-¿que?, preguntó desconcertado.
-Ranma Saotome, durante mucho tiempo haz entrenado tu cuerpo para volverlo fuerte, pero siempre haz ignorado tu mayor debilidad, tu egoísmo y tu orgullo, son algo que te han limitado durante mucho tiempo, ahora los haz dejado a un lado, primero dejaste tu egoísmo eligiendo a la anciana antes que a ti y justo ahora tu orgullo al venir a mi.

Ranma seguía confundido, y más lo estuvo cuando la Sacerdotisa comienza a tomar una forma muy familiar, ahora la Sacerdotisa lucia igual que la anciana.

-¿abuela?... ¿Que... Que esta pasando?, dijo Ranma sorprendido y confundido.
-muchacho, dijo la anciana mientras se acercaba, tu me ayudaste durante todo un año, me buscaste cuando no me viste y me cuidaste cuando lo necesite, fuiste el único, todos los demás solo me usaban cuando me necesitaban pero nunca se detuvieron por mi, nunca se preocuparon por mi y nunca velaron por mi, tu me demostraste que eres digno y que puedo confiar en ti, que tu egoísmo y tu gran orgullo no te detendrá de ahora en adelante.

Ranma más confundido que nunca pregunta.

-¿entonces todo fue un prueba?... ¿Pero si a usted la conocí dos día antes de comenzar el año del entrenamiento? ¿Desde entonces?
-muchacho, estubiste desmayado dos días, para cuando despertaste el día del entrenamiento ya había comenzado.
-¿queeeee? Grito Ranma con los ojos bien abiertos, después de reponerce continuó. Espera... entonces ¿me liberarás de la maldición?
-sígueme muchacho, dijo la anciana, se adentraron a la cueva y llegaron a la zona de entrenamiento donde había, más al fondo, un pequeño depósito de agua con una cascada proveniente de las rocas.

-Entra, dijo la anciana. Ranma asintió con una expresión de decisión en su rostro. Ya en el centro del estanque la anciana le dijo:
-Sumérgete. Ranma lo hizo la anciana levantó las manos y el agua comenzó a brillar, después de unos segundos la luz se detuvo y Ranma salió del estanque.

-¿y ahora que hago?, Pregunto.
-nada, eso es todo. Dijo la anciana despreocupada.
-¿¡que eso es todo¡? ¿!Entonces para que era el año de entrenamiento!?, dijo alterado.
-tu no te das cuenta, pero tu cuerpo se ha vuelto más fuerte, si hubiera hecho esto cuando llegaste de seguro hubieras muerto... Además, es una buena escusa para que las personas se queden. Dijo muy casual. Mientras tanto Ranma tenía una expresión de desconcierto ya que no sabía si de verdad habría muerto o la anciana sólo quería tener un ayudante.

-Entonces... ¿funcionó?, preguntó Ranma.
-eres un hombre ¿no?
-¿que?... Espere... ¡Es verdad! ¡Soy un hombre!, dandose cuenta de que el agua del estanque estaba fría y no se había transformado en mujer. Un momento... Cuntinuo, cuando me metí al estanque no me convertí en mujer.
-eso es porque el agua de ese estanque anula toda maldición mientas se está sumergido, lo que yo hago es que el efecto se quede permanentemente en ti.
-pero... entonces, debo comprobarlo. La anciana tomó un poco de agua de lluvia acumulada y sin aviso se la avento en la cara a Ranma.
-¿vez?, eres un hombre. Ranma reaccionó con una cara de molestia pero al ver que había cambiado se emociono.
-¡es cierto! ¡Soy u hombre! Dijo mientras reía... ¡Abuela Gracias!. Y se lanzó a habrasarla.

-muchacho en muchos años eres el único que ha sido digno de mi bendición, de verdad te lo agradezco y te aseguro que te extrañare, Ranma Saotome. Dijo la abuela mientras se combertia en luz y desaparecía.

-gracias abuela, también te extrañare. Dijo Ranma con una sonrisa de melancolía y satisfacción  al mismo tiempo.

Ranma regresó a la cabaña, se dio cuenta de que bubu ya no estaba, al parecer se había ido con la anciana, recojio sus cosas y emprendió el camino de regreso a casa.

Fanfic Ranma 1/2: La Confesión De Ranma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora