¿Un Mounstruo? Togata Mirio X Tu

capitulo 2

Sentada debajo de un árbol de un parque, se encontraba una niña pequeña de larga cabellera azul leyendo un comic, en su portada se podía ver la imagen de ( héroe favorito). Los ojos color rojo de la pequeña tenían un pequeño brillo y había una sonrisa en su cara. No faltaba mucho para que la noche llegara, pero el clima era cálido y el paisaje hermoso.
Le encantaba las historias de héroes, ella deseaba convertirse en heroína, pelear con el mal y salvar el día. Igual que los héroes de sus cómics y libros.

- oye que estas haciendo?-la niña levanto la vista hacia un niño robusto de cabello castaño, atrás de el había dos niñas rubias. Todos tenían una sonrisa de superioridad y una raya negra tapaba sus ojos.
-no te importa- con una sonrisa tranquila se puso de pie dispuesta a irse, pero el niño la empujó, tirando la al piso.
- como te atreves a hablarme así monstruo?-
-yo no soy un monstruo- decía la peliazul mientras se levantaba del suelo, pero el niño se lo volvió a impedir dándole una fuerte patada en el estómago. La chica dio un gemido de dolor mientras tosía,
-claro que lo eres, no has visto tu cabello? Ese color no es normal- decía el chico mientras agarraba un gran mechón azul con su mano y tirando bruscamente de él, sacándole un pequeño grito de dolor a la pequeña.- y además tus ojos son rojos, dignos de un monstruo

Las niñas que lo acompañaban solo se reían mientras repetían una y otra vez la palabra "monstruo".
- no es cierto- La peli azul agarraba su cabello en un intento de apaciguar el dolor que le provocaba este al ser jalado, pero sin éxito. Sus ojos estaban cerrados y de ellos caían unas cuantas lágrimas.

- miren el monstruo va a llorar- dijo una de las rubias al percatarse. El niño la arrojo haciendo que chocara con el árbol y después le empezó a dar de patadas, las niñas se unieron un rato después, la peliazul solo se hacía bolita.
*duele, que alguien me ayude* pensaba la pequeña mientra intentaba no gritar  * deténgase, deténgase*. Atrás de los niños los juegos empezaron a flotar, * detenganse* poco a poco los juegos que se encontraban de tras de ellos se fueron aplastando hasta formar largos tubos, los cuales se dividieron en pequeños tubos *detenganse * empezaron a girar y girar aumentando su velocidad a cada vez más.
Los niños voltearon a ver lo que pasaba pues habían escuchado un ruido muy extraño, al ver los tubos moverse se pusieron pálidos- que es eso?- dijo una de las niñas,
*DÉJENME EN PAZ!!!!!!!* la peli azul soltó un fuerte grito y los tubos dejaron de girar, apuntaron hacia los niños y después salieron disparados hacia ellos.

Se escucho gritos y el sonido del metal golpear el piso y atravesar otra cosa y luego silencio, la pequeña abrió lentamente sus ojos y se puso de pie.
Sintió  miedo por lo que estaba viendo. Formando un pequeño círculo, había tubos enterrados en el suelo alrededor de ella, afuera del círculo, los tubos estaban enterrados en el suelo sin ningún orden, y por dentro de este no había ni un tubo.

La pequeña miraba a su alrededor, sus ojos  encontraron al niño que antes lo molestaba, la niña calló al suelo, su cara estaba más que pálida, sintió nauseas. Un tubo atravesaba al niño desde la boca hasta la nuca y enterrado en el suelo, todo a su alrededor estaba cubierto de sangre, los pechos y caras de las otras dos niñas eran atravesadas por varios tubos.
Un gran y fuerte grito salió de la garganta de la niña.

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Abriste los ojos de golpe, mirabas hacia todos lados con la respiración entrecortada, sudando frío y tu corazón latiendo a mil por hora, cuando ubicaste el cuarto en donde te encontrabas, suspiraste  aliviada recargando tu espalda en la pared, no querías volver a cerrar los ojos, pues si lo hacías volverías a soñar con ese horrible recuerdo.
-E...estas bien?- la pequeña de cabellos plateados te miraba desde la cama, estaba sentada y en sus ojitos se podía ver preocupación.
-si tranquila solo he tenido una pesadilla- trataste de sonreír pero solo salió una mueca.
- tu también tienes pesadillas?- esta pregunta te tomo por sorpresa,*  después de pasar por todo eso es natural que las tuviera * pensaste mientras la mirabas.

-No puedes dormir?- evitaste la pregunta, mientras te acomodaba mejor en el suelo, después de estar horas sentada ya te empezaba a doler el trasero.

- no puedo- dijo la pequeña bajando la mirada.
- yo tampoco puedo dormir así que te parece si te cuento una historia?- sonreíste y a la pequeña se le iluminaron los ojos.
- de verdad?- te levantaste del suelo y te acercaste a ella lentamente.
-Claro!, que tipo de historia te gustaría escuchar?-te sentaste en la orilla de la cama y la miraste a los ojos.
-cualquiera está bien - se acomodó mejor en la cama y espero a que comenzarás, te había sorprendido la confianza que te había agarrado pero te alegro que ya no te tenía miedo, en sus ojos podías ver un pequeño brillo de inocencia y ternura, además podías ver dolor y sufrimiento en ellos. En ese momento te prometiste que  protegería a esa pequeña y no sufriera y su vida fuera un infierno.
- Había una vez una gota de sol.......

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Hola hola
Aquí les traigo el capítulo dos.
Espero y les haya gustado