Trastornos Mentales

Tengo miedo... ¡No!

– T.N, ¿Eres tú?– pregunté sin recibir respuesta.

–¿T.N?– volví a hablar pero no podía oír su voz.

- ¿Como se siente?- pregunto la señorita de bata blanca mientras se acercaba a mí.

– Y ¿T.N? – pregunté

– Solo lo estas alucinando.– dijo sincera.

– Eso ¡no es verdad! Ella estaba conmigo hace un rato.–

–Es verdad.–

–¡No lo es! Ella estaba conmigo, no pueden engañarme. Ella estaba aquí —

- ¿Que tienes?- pregunto un señor de bata blanca.

— Verdad ¿Qué T.N vino a verme?
Diles que sí. Que no lo imagine. Que todo es verdad. Dile que ella vino. Tu la viste verdad. – quería que entendieran, que no estoy loco.

- Lo lamento.- dijo mirándome a los ojos.

— Ya vez solo lo imaginaste.— hablo la vos dentro de mi cabeza.

–¡Porque estas loco!— hablaban sin parar.

— ¡No lo estoy!— protestaba.

— Tengo miedo.– admití

-¿Por qué Jimin?- pregunto la señorita de bata blanca.

—Porque ellos están planeando separarme de T.N.–

- ¿Quienes?-

—Ellos.—

-¿Quienes son ellos?-

–Son malas personas que quieren hacerme daño y separarme de T.N—

-¿Como pueden separar algo que no existe?-

— ¡Que!– no es verdad T.N existe.

–¡Usted esta loca!– grité.

– T.N y yo somos novios hasta le iba a pedir matrimonio, antes de que me trajeran.— traté de convencerlos.

-Pero Jimin ¿No sabes lo que le paso a T.N?-

–No, ¿Qué le paso?–

- No soy quien para contártelo.-

–¡Ahora me dice!–

–¡Quiero saber!–

–¡¿Que le paso?!–

-Ella....-

–¡Ella que!–

-Ella....-

-Doctora la necesitan urgentemente-

-Vamos, luego vengo a verte.-

–Pero doctora –

–Ya vez T.N no te ama–

–Callate. Ya no quiero oírte – tape mis oídos con mis manos.

—Yo creo que no fue un sueño. Tú mataste a T.N — no dejó de hablar.

–Eso no es cierto, ella esta bien.–

–¿Bien? ¿Contigo nadie esta bien?–

–Eso no es cierto.–

–Solo piensalo ¿Quién estararia bien con un monstro como tú? –

–Ya callate por favor.–

–Jamas, yo solo te hago ver la realidad.–

–Eso no es cierto, tu solo lastimas, Jimin.— ¿otra ves eres tú conciencia?

—¿Te vas a poner de su lado Jimin?— pregunto la voz nuevamente.

–¿Encerio te lastimamos?–

–No.–

–Pero Jimin...–

– Ellos no me lastiman, solo me hace ver la realidad que no quiero ver.–

–Entonces ¿Creés que T.N no te ama?–

–No. En eso, ellos se equivocan. T.N me ama como yo a ella.–