Chat Blanc (FINALIZADA)

Capitulo 5: 2/2

Horas antes en un futuro lejano:
Parte 2.

—¿Qué estás diciendo?—A la peli azabache se le distorsionó el rostro de horror.

—Mi madre me lo ha dicho. También me ha comentado que se ha llevado el miraculous que quedaba de la caja que atesoraba.—Todos en la habitación ahogaron un gemido de asombro, pero los jóvenes realmente no sabían cual era la magnitud del problema, no se imaginarían lo que podía llegar a provocar aquel miraculous.

—O sea... ¿¡Estás diciendo que se ha llevado...?!—La peli marrón nunca había visto tan asustada a su madre. Algo grave estaba pasando.

—El miraculous de la araña.—Ésta se colocó las manos sobre su cabeza casi arrancándose los pelos. El peli rubio sólo mostraba su rostro sin expresión. Se había quedado petrificado ante la noticia.

—¿De la araña? No conocía ese miraculous.—Añadió Louis rascándose la cabeza pensativo.

—Se supone que ese miraculous no debería ni haber existido. Está dañado y es muy peligroso.—Informó la azabache, con la respiración algo pesada.

—¿Lo contaminaron como el del pavo real hace tiempo?—Consiguió preguntar Emma.

—No... ese miraculous está hecho para dañar. Controla a todo el que somete a su poder. Y a quien controla... lo puede llegar a destruir.—Contestó el rubio entrecortadamente.

—O sea... ¿¡Quieres decir que ese miraculous puede matar?! ¡Esto es demasiado grave! Tenemos que hacer algo.—Exclamó firmemente Louis acomodándose aquél cinturón que poseía su miraculous.

—No, vosotros vais a quedaros aquí. Vuestro padre y yo arreglaremos este desastre.—Dijeron éstos y al instante, pronunciaron las palabras mágicas.
—¡Tikki, puntos fuera!
—¡Plagg, garras fuera!

—¿Qué vamos a hacer? Ni siquiera sabemos donde se halla Félix.—Preguntó al transformarse Chat, aún afectado por la terrible noticia. Pero es entonces cuando la puerta salió por los aires.

—No hace falta que comencéis a buscar.—Una voz maquiavélica perforaron sus oídos. Todos se giraron sorpresivamente hacia él. Y estaba transformado debido al miraculous de la araña.

—¿Primo? ¡¿Se puede saber en que lío andas metido?! ¿¡Cómo te has atrevido a hacer esto?! ¡Se supone que nos estabas ayudando!—Cerró sus puños con fuerza, con la rabia apoderándose de él ¿Cuántos más familiares iban a traicionarle? ¿Acaso lo podían hacer sufrir más? ¿Qué iba a ser lo siguiente?

—¿Nunca has sido muy listo tú, no? Y no soy tu primo, soy Spiddman—Aquello lo terminó de romper. Era demasiado.

—Imposible... tú... tú también ...—De la impresión, los pies de éste se tambalearon.

—¡Adrián!—Ladybug lo cogió a tiempo, rodeando su brazo en sus hombros.

—Detendré lo que tu padre provocó, pero para revivir a mi padre. Ahora que sabemos que funciona... solo me dan más ansias de albergar tal poder. —En sus manos, se fueron creando telarañas, todos ante el acto retrocedieron unos pasos.

—¿¡No has aprendido nada?! ¿¡Sabes que tu madre podría llegar a morir a cambio?! ¡Todo deseo tiene su precio! Mi padre lo pagó.—Aún temblaba. Apretaba sus dientes derrotado, enrabietado.

—Pobrecito. Nunca me cayó bien. Pero no te preocupes por eso, por que él volverá. Y tu madre simplemente volverá a estar como antes... sin vida.

—¿¡QUE DEMONIOS ESTÁS DICIENDO DESGRACIADO?! ¡NI SE TE OCURRA TOCARLA!—Gritó agresivamente haciendo un ademán de provocar un cataclysm pero ésta le cogió de las manos antes de que lo hiciera para intentar calmarlo.