Angelique Adam's conoce al Amor.

¿Cuánto tiempo queda?

Abrí el grifo de la llave. El agua comenzó a caer. Espere, comencé a quitarme la ropa lo más despacio posible, me duele el cuerpo, cuando sufro un episodio inconscientemente me hago daño, una vez me arranque la mitad del cabello, y es por eso que ahora llevo el pelo corto, no sé qué hice en este último trance, pero me duele la lengua seguramente me la he estado masticando, me aseguro de que sea cierto, me dirijo al espejo y saco la lengua lo más que puedo: mis teorías son confirmadas. Me acabo de masacrar la lengua. Abro el grifo del baño y me enjuago la lengua, un dolor punzante me recorre toda mi boca. Cierro el grifo y termino de desvestirme, ahora estoy desnuda. Frente a la regadera, cierro la cortina del baño. Y por fin me sumerjo en el agua caliente de la regadera, observo mis piernas: están llenas de pequeñas cicatrices de medias lunas,  mis uñas encajadas en mis piernas, el primer ataque en donde conocí a Aaron.

*Flashback*

Aaron, Aaron, Aaron. Me dije a mi misma después de haber vomitado fuera de la cama, corrí rápido fuera de mi cuarto, me sangraban las piernas, pero no me importaba, evite encontrarme con mamá, tome el lapicero que estaba en el primer cajón de la cocina, y una servilleta y garabatee el nombre de Aaron una y otra vez fuertemente hasta que rompí la servilleta. Salí corriendo nuevamente a mi cuarto y deje la servilleta abajo de mi almohada, lave mis heridas, y llame a mi madre para decirle del ataque que había tenido, jamás le conté lo que había visto en aquel delirio, sabía que si lo hacia terminaría encerrándome en un manicomio. No pude dejar de darle vueltas al trance que había tenido, y era algo normal, cuando me daban los episodios siempre eran horribles, veía niños con cara deformes riéndose de mí, me veía a mi sentada en una silla ahogándome en sangre, las cosas me hablaban, había un punto donde ya no sabía si estaba en un episodio o no, todo me parecía un sueño, no sentía dolor cuando me hería, ya no sentía nada. Y cuando vi a ese chico, Aaron sentí paz y tranquilidad, no una paz quebrantable si no una paz firme, como si tuviera a algo a que aferrarme y creer por fin. Y el chico de los ojos verdes tuvo razón un mes exactamente después tuve una recaída nuevamente y le volví a ver...

Termine de bañarme, tome la toalla que estaba al lado del grifo y seque mi cabello y mi cuerpo, estaba agotada, no he visto a Aaron desde hace dos semanas cuando quedamos, que haría el viaje al lugar de mis sueños, a encontrarme con él. Es extraño y muy absurdo, estoy enamorada de un deliro que creo mi mente, o tal vez esto real. Tal vez rompimos los esquemas de lo sobrenatural y en realidad somos dos personas que por algún motivo  pudieron verse en un trance o especie de sueño, tal vez…nosotros somos un milagro.

*Flashback*

Una vez más estaba gritando a todo pulmón, mordiendo a mi padre que esta sosteniéndome de los brazos fuertemente abrazándome, rezando, entonces viene a mí: La imagen de aquel chico de hermosos ojos verdes diciendo mi nombre viene a mí, dejo de sentir la presión de los brazos de mi papa, el llanto de Judith, deje atrás a mi madre hablando por teléfono a urgencias médicas. Y de nuevo estaba en aquel lugar, no recordaba su nombre, no recordaba su nombre, empezó a olvidar los detalles del lugar y volví a escuchar los lloriqueos de Judith concretarme, tenía que concentrarme, me había dicho que recordara su nombre, lo hice. Grite tan fuerte que casi sentí como mis cuerdas bucales de desgarraban poco a poco y se rompían Aaron. Grite AARON. Ese era su nombre.

-AARON me dijiste que no olvidara tu nombre ¿dónde estás? Miraba hacia mí alrededor, no veía a nadie, de pronto escuche una voz:

-Angelique, te acordaste de mí, te espere ansioso durante todo este mes.-Dijo con esa sonrisa preciosa que tenía.

-¿Quién eres?- dije confundida.

-¿Como que quien soy? Soy Aaron, Angelique, tú me has llamado hace un momento ¿no es así?

- Te he llamado porque tú me lo has dicho. ¿Cómo has sabido que exactamente en un mes iba a darme otro ataque?-Pregunte confundida.

-Soy parte de ti, tengo el privilegio de saber muchas cosas.- sonrió. Sé un montón de cosas de ti y voy a ayudarte, Angelique. Voy a darte la paz, que tanto anhelas, voy a hacerte feliz. Pero voy a darte una lección, después entenderás cual. Pero tú tienes una gran misión en la tierra y voy a ayudarte a que la cumplas.-Dijo sin quitar esa sonrisa de suficiencia. Quería borrarle esa sonrisa como fuera.

-¿Ah sí? Tu eres parte de mí, yo puedo eliminarte si quiero ¿no es así?-Dije levantando una ceja.

- ¿Y pasar tus últimos años de vida teniendo episodios horripilantes donde un montón de gente te hace daño en vez de pasarlos aquí conmigo en este hermoso lugar? Angelique tú no lo entiendes, en el siguiente episodio te vas a ir por tres meses. Si me olvidas, podrías morir en tu siguiente trance.

-¿Cómo coño sabes eso?-dije alterada

- Angelique ya te dije, que tienes que recordarme y anotar cada detalle que te digo, cada detalle es importante anótalo todo ¿vale? Deja de ser tan engreída y deja que te ayude.

-¿Cuánto tiempo?- dije

-¿Cuánto tiempo qué?-Pregunto confundido.

-¿Cuánto tiempo me queda ahora?-Se me hacía un nudo en la garganta.