Angelique Adam's conoce al Amor.

Te voy a extrañar.

-Bien, el Dr. Ya se ha ido, Judith a dormir.- Dijo mi madre con tono autoritario.

Judith se levantó del sillón y corrió a envolverse en mis brazos. La abrace, iba a extrañar su olor a crema de coco y su cabello lacio haciéndome cosquillas por las mañanas. 

-Te voy a extrañar. - me susurro.

Se me helo la sangre no podía creer, ¿Judith nos había escuchado?

-¿Qué?- Le dije en un murmullo.

Judith dejo de abrazarme, me miro con sus apacibles y gélidos ojos azules y después una sonrisa se dibujó en su rostro. Ella lo sabía.

Tomo la mano de mama y seguido de eso ambas salieron de la habitación.

-Vico, ¿Ya le has llamado a tu padre para avisarle que te quedaras con Angelique? No quisiera preocuparlo.

-No se preocupe señor Adams ya está todo cubierto.- Dijo victoria sonriéndole a mi padre.

-Bueno, entonces las dejo niñas, nos vemos mañana.

Mi papa ya se estaba levantando del sofá.

-Papá, espera.

Me levante y él ya estaba de pie, y lo envolví entre mis brazos, lo abrace tan fuerte como pude, no me esperaba que se sorprendiera ya que jamás nos abrazábamos salvo después de los episodios y era así, lo había tomado por sorpresa, tardo un segundo en reaccionar pero seguidamente me apretó tan fuerte como yo a él. 

Perdón papá Perdóname.

-Buenas noches.-Me dijo.

-Hasta mañana- conteste.

Mi padre salió del umbral de la habitación, solo quedábamos Victoria y yo. Me deje caer en el sofá justo al lado de ella.

-¿Estas segura de esto?- Volvió a cuestionarme por decimocuarta vez.

-Cállate. Mientras más lo pienso más me convenzo-Mentí.

La verdad era que al ver a Judith, mama y papa juntos en la cena, me había hecho dudar, no sé si esto va a funcionar.

- Vale entonces despídete de tu madre y larguémonos.

-Vico, basta. Dijiste que me apoyarías.

- Y lo hago, pero Angelique ¿Y si no encontramos nada? ¿Y si Aaron no... "esta"? ¿Y si no logras verlo? ¿Qué va a pasar? Crees que el dinero que le robado a papa, ¿va a rendir para siempre? No. Seamos realistas, se nos acabara el dinero y tendremos que trabajar, ¿en qué? ¿En uno de esos hoteles de paso que hay en las carreteras?  Tendremos que regresar.

-No, tu tendrás que regresar.-Sonreí.

-Angelique, ¡Me sacas de quicio! 

-Entonces ya somos dos.

Victoria me miro, estaba molesta. Pero luego así de la nada comenzamos a reír, nuestras risas pronto se convirtieron en carcajadas, las lágrimas se me salían y a Victoria también. Estábamos jodidas. Y no importaba.

-Vale, vale, vamos a que te despidas de tu madre y despu...

-No, Vico hay algo raro, Judith lo sabe.-Mi expresión era completamente seria, lo cual preocupo a Victoria.

-¿Qué?- El color abandono su cara, estaba completamente pálida.

-Sí, fue extraño, ella me dijo "te voy a extrañar". Y cuando le he preguntado que había dicho solo sonrió y tomo la mano de mama.

-¿Y crees que le diga a tus padres?

-No lo creo, no esta noche al menos. Pero eso no importa está de sobra decir que mañana en la mañana cuando mama vea que no está uno de los autos, que falta ropa y dinero y que por supuesto no estamos nosotras. Sabrá que hemos huido.

-Angelique. Interrumpió una voz. ¿Puedes subir ahora mismo?