Angelique Adam's conoce al Amor.

Judith.

Te has ido por unas dos horas, te quedan cerca de 45 minutos o menos.

-¿Porque no siento el tiempo?

- Es lo mejor de estar aquí- dijo sonriendo, esa sonrisa hacia que me diera un vuelco en el  corazón.

-¿Dónde estamos?-Dije anonadada.

- En todos lados.

*Fin del Flashback*

Escuche unos pasitos apresurados correr por el pasillo: Judith pensé. Me puse la ropa interior, y volví a colocarme la bata de baño, Judith toco la puerta tres veces, *toc, toc, toc* Regina soy yo ábreme o le digo a mi mami- Dijo agitada, parecia que habia corrido kilometros.

Me apresure a la puerta y la abrí de un jalón, extrañaba tanto a Judith, en cuanto Judith me vio rápidamente salto a mis brazos y me cubrió la cara con besos, era demasiado pequeña para su edad, tenía 4 años y tenía el físico de una niña de tres años su cabello color caramelo estaba recogido en dos coletas chuecas que le había hecho mamá  mientras cocinaba la cena.

-Odio que me digas Regina, pequeña saltamontes.-Dije fingiendo estar molesta.

-Pues así te llamas, tonta.- dijo jalándome un mechón mojado de mi cabello.

- Niña tonta deja de hacerme perder el tiempo, tengo cosas que hacer.-Ahora si me había hecho enojar.

-¿Cómo qué?-pregunto ella con los ojos muy abiertos.

-Cómo arreglarme, sal de aquí saltamontes. Y la solté haciendo que callera de sentaderas, en suelo, por un momento pensé que lloraría entonces estaría en problemas. Pero en vez de llorar se levantó molesta me dio un pisotón y salió corriendo.

Niña tonta- me digo a mi misma en voz alta. Y seguido de eso cierro la puerta.

Me siento en la orilla de la cama y pienso en Judith, ella es tan normal como cualquier niña de su edad, sale correr, se cae, hace berrinches normales, tiene muchos amigas de su edad y me doy cuenta de lo agradecida que estoy porque mi hermana sea normal, porque mama tenga salud,  me doy cuenta de lo bueno que es que papa este bien y que pueda mantenernos a las tres a salvo. Aaron tenía razón, me hizo amar la vida.

Tengo que hablarle a Victoria. Cogo el telefono y vuelvo a marcar su numero.

-¿Que pasa llamas para verificar si no hui a algún lado del país?-Dijo riendo, estaba nerviosa casi podía ver como se enroscaba los mechones de cabello entre los dedos.

-No, idiota. Llamo para decirte que la cena con mis padres está casi lista y me gustaría que estuvieras aquí, necesito apoyo.

-No eres la única que va a escapar ¿sabes? Yo también voy a dejar a mi padre aquí solo. La madre de Vico había muerto cuando ella era una niña, solo tenía 3 años apenas y se acuerda de su madre, pero igual no sería fácil dejar su padre, siempre fueron ellos dos. Toda la vida.

-Lo sé. Y te amo por eso, pero al menos tu regresaras con tu padre.- Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

-Deja de decir estupideces, ¿sí? -  Vico odiaba que sacara ese tema, por eso sacaba todo el coraje que tenía para ocultar su miedo. Tenía miedo. Podía escucharlo todo en su voz. -Este es un viaje de auto-descubrimiento. Nos largamos a vivir. A ser libres. Se supone que tiene que ser divertido no lo arruines.

-Recuerda, que vamos en busca del lugar Victoria.-Dije seria. No bromeaba iba a encontrar a Aaron.

-Como sea, estaré ahí en unos 10 minutos. ¿Vale? Adiós.

Y antes de que pudiera despedirme me colgó.

Me quede en silencio por unos minitos, esta noche, por fin. Libre y completa.

¡Angelique! grito -mi madre. La cena esta lista, puedes bajar.

*Flasback*

 Aaron, ¿cómo es eso de que estamos en todos lados?-Dije desconcertada.

-Es fácil Angelique, estamos en todos lados y en ninguno.- Dijo con una sonrisa burlona. Tenia los dientes blancos, y los labios carnosos, si Vico pudiera verlo seguramente se lo querría  tirar.

-No me das respuestas concretas, y es desgastante.-Dije intentando ocultar, mis pensamientos.

-Oye, oye, oye pero si es la segunda vez que nos vemos. Te mueves rápido ¡eh! ¿es nuestra primera pelea acaso?

-Quiero respuestas.-Repeti exigente,

-Las tendrás mientras no me olvides ¿recuerdas? Anotarlo todo.- Me miraba divertido ¿que es lo que le hace tanta gracia?

-¿Cuánto tiempo tiene que pasar para que vuelva a verte?-Necesitaba saber la respuesta, necesitaba estar preparada.

-Angelique no puedo decirte cuanto tiempo pasara para que vuelvas a tener otro episodio las cosas no funcionan así. Si te digo te predispondrías, recuerda que estoy aquí para hacerte amar la vida. 

-¿Dices que la próxima crisis será de tres meses? ¿Ahí tendré respuestas?-Pregunte anciosa.

-Las tendrás hermosa, todas. Después de eso podrás irte en paz.

-¿dices que voy a morir?-Mi corazon se paralizo.