Intermedio

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*Clang Clang*. Se podía escuchar el sonido de los metales preciosos chocando entre sí.

Habiendo confirmado que el saco boca abajo estaba vacío, Ainz esparció las relucientes monedas sobre la mesa.

Contó las monedas de oro y de plata mientras las juntaba en pilas de diez cada una.

A pesar de haberlas contado numerosas veces, Ainz tomó el saco y miró dentro.

Por supuesto, estaba vacío--- luego de revisarlo una segunda vez, Ainz arrojó el saco a un lado y se agarró la cabeza con ambas manos.

"No es suficiente... Esta cantidad de dinero no alcanza para nada..."

El rostro humano que había creado con un hechizo de ilusión se disipó. Por supuesto, la montaña de monedas frente a él era una pequeña fortuna. Era una cantidad de dinero que una persona promedio de este mundo jamás sería capaz de ganar, incluso después de varias décadas. Pero desde la perspectiva del Supremo Gobernante de la Gran Tumba de Nazarick, que era el único que podía obtener monedas extranjeras con su trabajo, era una cantidad que dejaba mucho que desear y una gran causa de preocupación.

La mente de Ainz era forzada a tranquilizarse cada vez que las emociones fuertes que experimentaba excedían cierto límite. Por ejemplo, si sólo le quedara una única moneda de plata y entrara en pánico, su mente recobraría inmediatamente la compostura. Actualmente sin embargo, esa respuesta no se activó porque en lo profundo de su mente, sabía que todavía quedaban algunas monedas de oro en los cofres. Eso lo dejó con un sentimiento de ansiedad que quemaba a través cuerpo.

Ainz sacudió la cabeza y procedió a dividir las monedas de oro frente a él teniendo en cuenta la forma en que serían gastadas.

"Primero, éste es el dinero adicional para Sebas."

La cara de Ainz se puso rígida al ver como el dinero se redujo en un instante.

"Lo siguiente es... el dinero para la restauración del pueblo de los Hombres Lagarto que Cocytus solicitó, así como las herramientas necesarias..."

Aunque la suma de dinero no era tan grande como la anterior, era una parte significativa del dinero y al separarla sólo quedaron unas pocas monedas de oro.

"...Sobre los suministros para el pueblo de Hombres Lagarto, puedo usar mis conexiones con el gremio como aventurero de adamantita. Esto cubrirá un poco de los costos así que... ¿aproximadamente esta cantidad?"

Tomó de vuelta algunas monedas de la pila que le correspondía a Cocytus.

"...Tal vez debería encontrar a algún comerciante y conseguir un patrocinio. Sería una forma de ganar dinero regularmente además de trabajar como aventurero."

Incluyendo a Ainz, sólo había tres equipos de aventureros de rango adamantita en el Reino. Por esta razón, había casos en los que recibirían comisiones de los comerciantes. Ainz deseaba aceptar ese tipo de trabajos porque para él, eran fáciles y pagaban muy bien. Sin embargo, había dudado en hacerlo hasta ahora.

Temía que la gente pensara que el personaje de Momon era codicioso, y que junto a otros aventureros lo vieran como a alguien que aceptaría cualquier trabajo sólo por dinero.

Ainz planeaba convertir al aventurero Momon en alguien elogiado por todos, y cuando llegara el momento, transferir toda su fama a Ainz Ooal Gown. Para que este plan tuviera éxito, era necesario que prestara mucha atención a cómo lo veían las masas.

"Pero aun así... no tengo dinero. Tal vez no debería haberme quedado en una posada como esta."

Ainz miró alrededor de la magnífica habitación.

Overlord 5 : Los hombres del ReinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora