Tener de nuevo| Segunda temporada.

04.

Cuatro años después.

Lucia Osorio.

Estaba en el aeropuerto junto a Alex, iríamos a Bogotá debido a que mi madre tenía un evento importante en la fundación en la que trabaja y quería que estuviéramos ahí.

Mi teléfono vibró y lo saqué de mi bolsillo para ver de quién era la notificación.

Simoncho.
Hey, hola, me enteré que vienes para Bogotá.🇨🇴
visto 4:40pm.

Lucia Osorio.
Holaa, sí, de hecho estoy en el aeropuerto.❤
visto 4:41pm.

Simoncho.
Oye, dentro de unos días cumplo años y me gustaría que vinieras a festejar conmigo, aprovechando que estarás en Bogotá.❤
visto 4:42pm.

Lucia Osorio.
Muchas gracias por acordarse de mí, ¿Hará una fiesta?
visto 4:43pm.

Simoncho.
Algo así, en el backstage del concierto, le dejaré la entrada, en casa de Dámaris.❤
visto 4:44pm.

Lucia Osorio.
¿Pueden ser dos? Es que llevo a alguien
visto 4:45pm.

Simoncho.
Sí claro. :D
visto 4:46pm.

Hicieron llamado a nuestro vuelo y nos dirigimos hacia nuestro pasillo para abordar.

Martín Vargas.

Estaba preparándome para lo que sería mi primera presentación en Bogotá, luego del concierto íbamos a celebrar el cumpleaños de Simón en el backstage.

—¿Estamos listos? — preguntó Pedro—

—Listos. —respondimos al mismo tiempo—

Nos hicimos en un círculo e hicimos el grito de siempre, salimps al escenario y nos colocamos en nuestros puestos.

—Tú sigues siendo la prueba, de que hay victorias que se pagan con dolor, que en el amor y en la guerra, todo vale.

Empezó a cantar Villamil, yo seguía la canción haciendo sonar mi batería, me concentré en el público y me pareció verla, seguía observando aquella chica para tratar de comprobar si era ella, y cuando volvió su vista al frente descubrí que sí era ella, estaba muy cambiada, al parecer ella notó que la estaba viendo, se veía tan sorprendida como yo, los nervios me jugaron una mala pasda, y en mi corto solo de bateria en aquella canción lo hice mal y sonó de la peor forma.

Lo que restó del concierto ella no quitaba su vista de mí, ni yo de ella. En cuánto finalizó corrí al backstage para beber algo.

Vi que Simón hablaba con una chica y que ella a su lado tenía a un tipo tomado de la mano, ella se giró, era Lucia, sentí una punzada en mi pecho, porque sí, aún no me perdonaba haberla perdido.

Ella no dijo nada y se fue a saludar a Villamil e Isaza, lo que restó del backstage eran miradas incómodas entre ambos y sin dirigirnos palabra alguna.

—Alexander, él es Martín, es hermano de Simón. —hablaba Isaza—

—Un gusto. —dijo estirando su mano—

—Un gusto. —dije estrechándola—

No negaría que me intimidé un poco al verlo, era mucho más alto que yo, y era apuesto, por ahí me comentó Villamil que ers gerente en la empresa en la que trabajaba Lucia y y que ya tenían poco más de un año de estar juntos.

En cuánto a Lucia, había cambiado mucho, ya no reflejaba una niña tímida, al contrario, ahora en ella se podía ver una mujer decidida y fuerte, que no necesitaba de nadie que la protegiera, demostraba que ella podía sola, sabía que profesionalmente estaba en su mejor momento y reflejaba madurez, era una mujer completamente empoderada.

—¿Qué haces ahora? —preguntaba Isaza—

—Encargada del departamento de importación y exportación. —respondió orgullosa—

—El tiempo pasa muy rápido, hace nada tenía ocho años y la estaba conociendo. —decía Villamil riendo y abrazándola, dejando ver la incomodidad de su novio—

—¿Y usted Alex? —le preguntó Simón—

—Yo soy gerente en la empresa, me encargo de todo un poco. —sonrió amablemente—

Se notaba cierta incomodidad en el rostro de aquel sujeto, aunque no era un tipo malo, simplemente aquel no era su ambiente, y más de una vez pareció sorprendido de escuchar como hablaba Lucia.

—¿Cuánto tienen de estar juntos? —preguntó Simón—

—Poco más de un año. —respondió Lucia—

—Año y cuatro meses. —respondió Alexander—

—¿Y ustedes, cómo van de amores? — preguntó Lucia—

¿Cómo respondía que no he tenido una relación desde que se fue?

—Villa y Simón por ahí anda cuadrándose con alguien. —respondió Isaza—

—Estamos cincuenta, cincuenta, un Juan Pablo con novia y un Vargas intentando algo. —hablaba Villa—

Apareció Jhon Mario con el pastel para cantarle a Simón, y nos hicimos en un pequeño círculo, y por más que mi hermano dijera que odiaba que le cantaran cumpleaños igualmente lo hicimos.

—Cumpleaños Simón. —terminamos de cantar—

—Feliz cumpleaños Monchito. —decía Lucia tirándose sobre mi hermano—

Y una vez más la incomodidad en el rostro de Alex estaba presente.

Se despidieron de nosotros y se fueron.

—No crean, para mí fue extraño verla con alguien más. —habló Isaza—

—Sí, además es mayor que ella ¿Qué edad tiene? —preguntó Villa—

—Veinticinco —respondió Simón— es raro porque estamos acostumbrados a verla con Martín, y no con alguien más.

—Lo más raro fue ver que no le dirigiera la palabra a Marto. —dijo Isa—

—¿Consideras que es para menos? Para ella yo le fui infiel, no quería ni verme. —dije triste—

—¿Usted lo volvería a intentar con ella? —me preguntó Villamil y yo asentí—

—Pues hágale, mire yo sé que puede, ustedes no terminaron porque el amor se acabó, terminaron por malos entendidos. —dijo—

—Pero usted no está viendo el man que tiene, soy un cero a la izquierda. —dije tirándome hacia atrás—

—No llega a ningún lado si sigue pensando así. —dijo Simón—

Nos levantamos para recoger todo e irnos a descansar.