Tener de nuevo| Segunda temporada.

13.

Lucía Osorio.

—mi parte menos favorita de reunirnos es tener que levantarme temprano. —dije mientras Martín salía de la cama, lo escuché reír, hermoso sonido.

—pero tienes qué, ya habíamos confirmado con Damaris, no le vaya fallar a su mamá Osorio. —decía mientras buscaba qué ponerse. Me senté en la cama mientras lo veía moverse de un lado a otro, nunca entendí qué hacía para tener tantísima energía.

salí de la cama y busqué en mi armario algo para ponerme, decidí tomar un conjunto, era un short floreado con su blusa corta del mismo estampado, tomé el resto de mi ropa y después de que Martín se duchara, ingresé yo. Por cierta parte me alegraba reunirnos todos, yo era muy fan de los domingos en que nuestras familias se reunían y todos compartíamos, tenemos la suerte que después de varios años nos seguimos llevando igual de bien.

salí de la ducha y me vestí, cepillé mi cabello y me puse unas tennis, salí de la habitación para ir hasta la cocina y prepararme un café, pero se me habían adelantado, Martín ya estaba sirviendo la bebida en dos tasas, dejé un beso en su mejilla y tomé mi tasa.

—te ves muy bonita, cada día más hermosa. —decía mientras pasaba su mano por mi cintura y dejaba un beso en mi mejilla.

—muchas gracias, dicen que cuando uno es amado y feliz, suele verse bien, gracias por eso. —respondí y él sonrió.

—pues yo debo verme como un dios entonces, porque soy amado y muy feliz —dijo riendo.

terminamos de beber el café, y terminamos de arreglarnos, bajamos para subir al auto y conducir hasta la casa de mi mamá, Martín generalmente optaba por ser copiloto, íbamos escuchando música, lo que siempre se me hacía divertido, porque éramos de gustos muy variados y no escuchábamos un solo género. Estacioné el auto frente a la casa de mi mamá, y bajamos, tomé la mano de mi novio y caminamos hasta la puerta de mi antiguo hogar.

—¡mi amor! —exclamó mi mamá cuando me vio detrás de la puerta, me dio un abrazo y luego abrazó a Martín— pasen, pasen, solo faltaban ustedes.

—sí, es que alguien tenía pereza de levantarse. —decía Martín, le pegué un pequeño codazo.

estábamos todos, cada día me sorprendía de lo grande que estaba Alicia, ¿en qué momento le permitieron crecer tan rápido? Saludé a mis amigos y a sus padres.

---

estaba siendo un día muy bonito y agradable, ahora estábamos en el patio trasero mientras Isaza sacaba su lado culinario y ayudaba a su padre y al de Villamil a cocinar una carne asada, yo estaba sentada al lado de Martín mientras conversábamos con el resto de los presentes, una vez estando lista la cena, y haber comido, Isaza pidió la atención de todos.

—Martín quiere dar un mensaje, así que por favor guarden silencio y escuchen lo que tiene para todos ustedes. —decía Isaza.

—bueno, gracias por esa inducción —dijo Martín y nosotros reímos— este año ha sido un año muy bonito, desde el año pasado que cosas buenas nos vienen sucediendo a todos en general, volvió gente a nuestras vidas, y por suerte fue para quedarse, yo en especial estoy muy feliz de tener a Lucia de nuevo en mi vida, lo que construimos en un pasado era muy bonito como para dejar que se pierda —llevé mi mano a mi pecho— Luci, ¿puedes venir un momento? —me llamó, lo vi extrañada, pero cedí, me coloqué a su lado— ustedes saben que amo a Lucía, y ella me ha hecho entender que me ama a mí, y después de un tiempo meditado la decisión, quiero saber si —decía mientras sacaba algo de su bolsillo— ¿quieres casarte conmigo?