Junto a ti|Emiliaco|Terminada|

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Joaquín.

Cuando terminé de bañarme llamé a Renata para que me entregara la mochila con las cosas que le había pedido. Me vestí y perfumé un poco, o bueno, mucho, pues quería dar una buena impresión frente a los amigos de Emilio. Al salir la vi mirando su móvil muy entretenida. Mientras terminaba de arreglarme frente al espejo de la habitación ella me leía algunos de los comentarios y publicaciones que se habían hecho respecto al anuncio que hicimos la noche anterior.

"No lo puedo creer, ¿Joaquín y Emilio novios?"

"Ya era hora de que esos dos dejaran de esconder su amor"

"Emiliaco es real bitch"

Incluso habían notas de algunas páginas importantes y programas de televisión hablando de lo que para ellos fue "nuestra salida del clóset".

-Mamá me dijo que le habló tu suegro, al parecer los quieren entrevistar esta semana.

-¿Enserio?

-Ajá, pero dijeron que se haría lo que ustedes quisieran. Ya sabes, no los quieren presionar.

-¿Qué opinas?- dije una vez que terminé, ignorando aquello de la entrevista, eso ya sería algo que Emilio y yo platicaríamos más tarde.

-Te ves increíble hermano, pero tipo solo es una comida, tranquilo.

-Sí, pero están los amigos de Emilio.

-Ya estás bien casado- se burló y yo le mostré la lengua en respuesta- ya, mejor bajemos que todos deben estar esperando por ti.

Bajamos juntos, me sentía un poco nervioso por la situación. No era la primera vez que veía a los amigos de Emilio, pero si la primera que convivíamos siendo Emilio y yo novios. ¿Quería causarles una buena impresión? Sí, porque no deseaba caerles mal a los amigos de Emilio, ellos son importantes para él.
Cuando llegamos a la sala, vimos a mi madre con Niurka, me acerqué para saludar; ellas en cuanto me vieron comenzaron a lanzar leves chiflidos y cumplidos.

-Que lindo te ves hijo, hasta te ves más joven que ayer- bromeó mi madre y no pude evitar el sonrojo en mis mejillas.

-Mi hijo si que se sacó el boleto premiado de la lotería, solo esperemos que no lo pierda por ahí.

Los cuatro reímos ante el comentario de la mamá de mi novio.

-¿Y Emi?

-En la terraza con sus amigotes, ve si quieres. Nosotras ayudaremos a Mari con lo que falta y cuando todo esté listo les llamamos.

Sonreí en agradecimiento y caminé hasta la terraza tranquilo Joaquín, todo va a estar bien me decía a mi mismo tratando de calmar el cosquilleo de mis manos. Sólo son Diego, Roy y Marin. Me detuve estando en la puerta que daba a la terraza, acomodé de nuevo mi ropa, pasé mis manos en los costados de mi pantalón para limpiar el poco sudor que mis nervios habían creado y me dispuse a salir muy bien aquí vamos, sonríe. Crucé la puerta, pero antes de acercarme me detuve en seco.

-Osea que ¿es por ti que el joto de Emilio anda con Joaquincita?- escuché decir a Roy.

Marin le dio un codazo para hacerlo callar y entonces todos me miraron. Mi sonrisa se había ido, el miedo y los nervios ocuparon de nuevo su lugar. No sabía qué decir y ellos tampoco, el ambiente se cargó de incomodidad y por unos segundos nadie dijo nada, ni Emilio.

-¡Joaco!- habló Diego mientras se acercaba a mí- felicidades, me da mucho gusto que por fin tú y Emilio hayan podido decirle a todos lo mucho que se aman- no pude dejar pasar la manera en que remarcó la palabra 'mucho'. Me había abrazado y yo le correspondí, sabía que sus palabras eran sinceras.