C18

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- No le haré daño, Melanie soy yo, bubu, tu abuela...
- bubu?- dijo Melanie acercándose a la anciana.

No entendía nada, miré a Jade y Norma y luego volví a Melanie.

- Si, princesa, ¿Cómo estas?- dijo la anciana con lágrimas en los ojos.
- Bien, mis papis de fueron, te extrañé mucho- dijo Melanie corriendo a los brazos de su abuela.
- Yo también princesa- dijo la anciana mientras la abrazaba.

El mundo si que era pequeño...

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— Así que tu eres su abuela —dije.

— Si, cuando todo esto comenzó sus padres se la llevaron... ¿Quién diría que la encontraría aquí? —dijo la anciana con una sonrisa.

— La encontré en un edificio... —dije.

— ¿Y donde está mami Melanie? —preguntó la anciana.

— Mami se fue con papi —respondió.

La anciana me miró, yo solo asentí.

Bien Melanie, te dejaré con tu amiga...

— Ashie —Melanie la cortó.

— Te dejaré con Ashie, ahora vuelvo —dijo la anciana antes de darse la vuelta y comenzar a llorar.

La entendía, sentí el mismo dolor con la partida de mis padres, lo mejor era dejarla sola, lo necesitaba.
Más tarde la abuela regresó, charlamos un rato hasta quedarnos dormidas.

Al día siguiente despertamos muy temprano, el sol estaba a todo su esplendor así que decidí bajar a ver si la camioneta ya se había cargado.

¿Segura que quieres ir sola?.. puedo acompañarte —dijo Norma.

Es mejor así, ustedes deben estar a salvo —respondí.

Yo tengo algo que podría servir... —dijo la abuela sacando 4 radios de una bolsa.

Eran de mi esposo.., los usábamos cuando trabajábamos en el campo, para comunicarnos, son de larga distancia, toma —dijo la abuela dandome uno.

Muchas gracias señora.... —dije examinando el aparato.

No me presenté, soy Bárbara —respondió.

Muchas gracias señora Bárbara, yo iré a la camioneta, ustedes tengan todo listo por si acaso, me estaré comunicando —dije finalmente para luego salir de la casa.

Brinqué la cerca y comencé a bajar la montaña, llevaba mi mochila, dos armas y un cuchillo por si acaso., en el camino no encontré ningún caminante, pero al llegar a la carretera la situación cambiaba, habian 5 caminantes cerca, debia matarlos para llegar a la camioneta. Me acerqué lentamente y sin hacer ruido, tomé mi cuchillo y por la espalda lo clavé en el cráneo de un caminante, dejé que este cayera al suelo, tomé mi cuchillo y fui a por el segundo, no fue difícil lo tomé por sorpresa, pero a los últimos tres debía matarlos con mi arma. Puse el silenciador apunté y disparé, cuando terminé con ellos bajé mi arma y me di la vuelta, error.

Conté mal, había cometido una falla y en estos casos eso era inaceptable, había un caminante más. Él se abalanzó sobre mi, estaba en shock pero forcejeé con él, no debía darme por vencida, trataba de tomar mi arma pero estaba lejos, mi única oportunidad de vida era mi cuchillo.
Con una mano tomé al caminante del cuello y con la otra alcancé mi cuchillo, estaba apunto de matarlo, pero el fue más rápido.

El caminante me habia mordido la mano, clavé mi cuchillo lo más rápido y con toda la fuerza que pude en su cráneo, miré mi mano, era la izquiera; de mi mochila saqué un pañuelo y presioné la herida, no era una herida muy profunda, no necesitaria puntos, pero igual moriría. Antes de que eso sucediera debía asegurarme de que Norma y las demás volvieran sanas y salvas. Vendé mi mano con el pañuelo e hice un nudo fuertemente.

Hablé por el radio.

Despejado pueden bajar... cambio — dije al radio con la voz un poco temblorosa.

¿Estás bien? —habló Norma.

¿Estás sola? —pregunté.

¿Qué pasó?

Deben bajar rápido... aquí no es muy seguro.... hmm... deben irse ya..., me mordieron —dije con un nudo en la garganta.

No, no es cierto, no, no... —dijo Norma comenzando a llorar.

— Sólo dense prisa...

Me puse mi mochila, guardé mi arma en mi colgadera y encendí la camioneta para que todo estuviera listo, en lo que llegaban solo me senté en el suelo junto a los cadáveres a llorar. Estaba muerta.

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