Salimos con el carrito de compras lleno.
–No era tan difícil ceder,¿O si?, ahora llevaremos todo esto a tu casa y cocinaras para mi.
–Es tarde, ¿Podremos pasar por Erick antes?— Le digo mientras meto las cosas en la cajuela.
–Por supuesto, pero debo advertirte que no me gustan los niños. Ni los gatos. Ni tampoco me gusta...
–Esta bien, no me importa, enciende el auto y vámonos.
–Que me interrumpan mientras hablo.—Terminando la oración que corté en seco.
En el camino venía pensando en todo lo que pasó en todas estas horas. Horas que pasaron volando.
–Lucifer... Exactamente, ¿Que es lo que quieres de mi?
–Veras, sera muy difícil que lo entiendas y tal vez tardes en asimilarlo pero...soy el Diablo
–¿Enserio crees que voy a creer eso?
–Si, esperaba eso
–Supongamos que eres el diablo como dices...¿Cuál es mi papel?
–Te necesito, lo cual es muy raro, por lo regular yo no necesito a nadie, pero tú tienes algo...algo que yo no.
–¿Y que es eso que no tienes y yo si?
–Aun no lo descubro, por eso debo conocerte más.
–No, esta es la primera y última vez que nos vemos
–Me temo que eso no va a ser posible.
–Tu y yo hablaremos de esto luego, no quiero asustar a Erick, solo sigueme la corriente.
–Por supuesto mi Estrella de la mañana
–¿Renata?—Pregunta Erick algo confundido— ¿Quien es este señor?
–El es mi...mi...profesor.
– Pero, son vacaciones...
– Lo que pasa es que tú hermana es algo estúpida. — Exclama Lucifer
Yo me llevo la palma de mi mano hacia mi frente.
– Necesito ponerme al corriente en esta materia o perderé la beca Erick, por favor, no le digas a mamá.
–Oh, no, no puedes dejar que pase eso...Señor,— Refiriéndose a Lucifer— por favor, no deje que pierda su beca.
–Claro que no, eso no pasará. Yo los ayudaré.
–Muy bien, ahora vamos a la casa, hay que preparar la comida antes de que llegue mamá.
–¿De que hablas?, Si mi mamá no llega a comer nunca.
Lucifer voltea hacia mi sonriendo. Estoy sorprendida de que Erick dijera eso. Se suponía que tenía que ayudarme.
–Supongo que tendremos que comer juntos.
–Renata hace de comer muy rico—Dice Erick alagandome
–Pequeño, lamento defraudarte pero esta vez cocinare yo.
–No,no,no,no de ninguna manera.¡Quemarás mi casa!
– ya veo que eres de las que juzgan sin conocer.
– Te crees el diablo, ¡¿como rayos voy a confiar en ti?!, Eres capaz de hacer un ritual satánico con nosotros como sacrificio.
– ¿Que?— Dice Erick algo confundido y asustado
– Tu hermana tiene algo de sueño, ya está alucinante.
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La Traición De Lucifer
RandomConocerlo fue lo peor que me pudo haber pasado en la vida.