La Traición De Lucifer

Lucifer Contreras

No se qué es lo que quiere Lucifer realmente, pero algo me dice que tengo que ayudarlo a regresar con la detective esa de la que no quiere hablar. Debo encontrar la forma de dar con su paradero. Pero no hay ninguna Chloe Decker en Facebook. Mazeekin Smith, mucho menos una tal Beatriz Espinoza.

Es fin de semana y mi hermano se fue a una pijamada, mi mamá decidió darse una oportunidad con un tipo llamado Dan, cenará con el hasta tarde. Me ha hablado de el varias veces, pero no le he puesto atención. Sólo se que él tiene una hija con su ex esposa. Y esta bien, mientras no se meta conmigo.

Llamó a Lucifer.

– ¿Hola?

– Lucifer, necesito hablar contigo.

–¿Ahora?, Estoy ocupado con las Brit...

– Ahora. — Lo interrumpo.

–Se escucha serio. Esta bien. Mmm... Lo siento chicas, creo que tendremos que posponerlo.

– Ven por mi a mi casa, pero no hagas ruido, me escaparé contigo.

– Uyyy, suena interesante... Ya voy para allá.

– Está bien.

Cuelgo la llamada para después irme a mi clóset. Tenía que ponerme algo comodo pero coqueto. No sabía por qué siempre quería lucir bien para Lucifer. Admito que está muy guapo. Pero aún así es ilegal.

Una vez que estoy lista bajo a la sala por mis cosas. Pero algo llama mi atención. Mi mamá no fue a cenar a un restaurante con el tipo. El tipo vino a la casa a cenar. Eso debe ser comprometedor.

– Hija, ven un momento por favor— Me dice mientras el tipo me mira.

Tenía ojos verdes, era guapo.Podria ser un buen prototipo de padre. Pero nunca nadie ocupará el lugar de mi papá.

Alguien toca desesperadamente la puerta que me saca de mis pensamientos. Me apresuro a abrir la puerta. Mi mamá y Dan se levantan de la silla en la que se encontraban sentados.

– Hola mi pequeña Estrella de la mañana, ¿Lista para escaparnos?

– Lucifer, hiciste todo lo contra...— No termino de darle un sermón a Lucifer por qué Dan corta mi oración de tajo.

– ¡¿LUCIFER?!

– ¡Detective Inútil!

– ¿Que haces acá viejo?

– ¿Se conocen?— Digo impresionada

– Vengo por esta niña para escaparnos.— Ignorandome totalmente

– ¡Lucifer!

– lo siento, no estoy entendiendo nada— Dice mi mamá mientras se acerca a mi lentamente y me pone su mano en mi hombro.

– Okey, mamá...el es lucifer...mi maestro.

– ¿Maestro?— pregunta Dan— ¿Dejaste a la policía para ser maestro?

– Renata, hay que irnos ya.

– si, mamá, al rato vuelvo.

– No, tu no te me vas con ningún maestro y menos a esta hora

– ¡Mamá!, Pero si he hecho todo lo que me has pedido

– Permíteme — Dice Lucifer apartandome de mi mama.— Señora ... ¿Que es lo que más desea?—Le dice mirándola fijamente a los ojos.

– Que el estuviera aquí.

–¿Que?— Dice Dan.