La Traición De Lucifer

¿El extraño se ha ido?

El tipo de aquel día, no se volvió a aparecer por la casa. Ni siquiera por la escuela de Erick. Me pregunto qué habrá pasado...¿Acaso se equivocó de chica?... ¿Le habrá pasado algo?. Trato de no pensar en eso, pero no puedo evitarlo, tengo mucha intriga, jamás alguien me había dado tanta atención.

Ahora vuelvo a la preparatoria. La noche anterior fui al cine y no obstante me desvelé viendo mi serie favorita. Dormí solo 4 horas. Mi rostro está un poco hinchado, mi ojos están rojos, mis labios partidos. Odio los lunes. Odio el primer día de clases. Odio la escuela. Odio a todos.

Trato de mejorar mi aspecto con un poco de maquillaje. No está tan mal ahora. Ahora sí, mis días otra vez serán rutina. Arreglo a Erick, despierto a mi mamá, desayunamos y yo voy hacia mi "prepa".

Cuando voy llegando, veo a Lucifer entrar a la institución. ¿Que diablos hace él ahí?. Acelero mi paso para interceptarlo y cuestionarle el por qué de su visita. El le dice unas cuantas palabras a la secretaría y espera sonriente. Me acerco a el y apenas se da cuenta de que estoy cerca.

–Lucifer...¿Que haces aquí?

–Oh, hola mi pequeña Estrella de la mañana. Muy bien y ¿Tú?, Me alegra que preguntes.

–Eso no fue lo que te pregunté. Contestame.

– Quizás en otro momento. ¿Te parece si te veo más tarde?

– Está bien, pero me dirás la verdad.

–Yo nunca te mentiría. Ahora, creo que te tienes que ir

– Adios.

–A mi, mejor.

Yo detengo mi paso para voltear a verlo. El se encoje de hombros y yo sigo mi camino.

Según mi horario, mi salón es el 6 a esta hora. Así que me apresuro para ganar lugar en las bancas de adelante. Nadie me habla. Estoy acostumbrada ya. Saco mi libreta para garabatear un poco.

–Buenos días—escucho a Lucifer dirigirse a todo el grupo.

– ¿Lucifer?— El me ignora

–Yo soy Lucifer Estrella De la Mañana, y soy su maestro de Historia.

¡¿Que?!. Mientras todo el grupo se reía de su nombre, yo no podía creer lo que sucedía. Ese "extraño" se estaba metiendo en mi vida por la fuerza.

Se presentó con el grupo, y viceversa. Durante toda la clase me ignoro. Pero yo no le iba a estar rogando. Al finalizar la clase era receso. Mientras metía las cosas a mi mochila, Lucifer me llamó.

–Renata, ya es receso...podemos hablar

–No quiero, gracias.— Él había sido muy grosero conmigo ya.

– Renata, ¿Te pasa algo?

– Me pasa que no te entiendo,¿Por qué estás haciendo esto?

–No me gusta mentir, y si vas a decir que soy tu profesor, que sea verdad.