—¿Crees que haya sido el destino?— Esa pregunta rompió el silencio. —Tercera calle a la izquierda.— Guió ella.
—No creo en esas estupideces.— Bufó él, su vista no se despegaba del frente, el tránsito era peligroso a esas horas. Al llegar a la calle indicada, Katsuki giró tal cual indicó la castaña. —Por cierto, ¿Qué hacías en la agencia de Endeavor?
—Oh, yo solamente fui a visitar a mi suegro, Enji-san.— Respondió ella de lo más tranquila, volteando a ver hacia la ventanilla.
—¡!— Katsuki frenó el auto de golpe, volteando a ver a Uraraka, mucho más que sorprendido. —Eso significa que...
—Eso significa que...— Repitió ella, volteando a verlo también, en cuanto sus miradas se cruzaron; Uraraka explotó de risa. —Te la haz creído, ¿En serio?— Dijo ella sosteniendo su estómago mientras reía sin control.
—¡Joder! No juegues con eso, mejillas de mochi, casi me da un infarto.— El rubio gruñó, una vena saltó de su frente. Aceleró volviendo a conducir. —Como sea, ya dímelo.
—Hubieras visto tu cara, ¡Fue épico!— Uraraka soltó un profundo suspiro, había reído tanto que se quedó sin aire. —Shõto me ayudó a conseguir un puesto en la agencia de su padre, hoy fue mi entrevista y creo que me fue bien.— Ella sonrió, era una sonrisa sincera, eso le traía recuerdos.
—¿Todoroki hizo eso?— Ella asintió. —¿Porqué?— Él lucía confundido, ciertamente no se imaginaba a ambos en una relación cercana.
—Momo y yo nos hemos hecho amigas muy cercanas cuando ingresamos a la misma agencia en Ishigami. Si todo sale bien, seré la madrina de su hijo.— Explicó Uraraka.
—¿Y eso qué mierda tiene que ver con Todoroki?
—¿No sabes?— Él negó con la cabeza.
—Todoroki y Momo llevan casi ya año y medio de matrimonio, aunque entiendo que no lo sepas, sólo hicieron una celebración con los más íntimos, aaay que bonito fue.— Los ojos de Uraraka brillaron al recordar la hermosa boda de ellos, Bakugou por su parte estaba asqueado, jamás se imaginó a Todoroki casado, menos con esa exhibicionista.
—Ya veo.— Fue lo único que respondió, seguía siendo tan cortante como siempre, pensó Uraraka. —Por cierto, tu nuevo peinado se ve bien, te hace lucir menos ovalada.—
—¿Qué?— La castaña rió, ¿Eso fue alguna clase de halago? Que irónico, viniendo de él hasta podría ser sarcasmo. —Gracias, creo. Tú luces igual, excepto por...— Inconscientemente la castaña acercó su mano a la cicatriz que llegaba desde el cuello hasta la mejilla de Bakugou.
Éste se exaltó de inmediato al sentir como ella intentó tocarlo, le apartó la mano rápidamente y en un descuido perdió el control del volante, y aunque lo recuperó con una hábil maniobra, su camioneta fue directo hacia un poste de luz, ninguno de los dos traía cinturón de seguridad.
—¡Mierda! ¡Cúbrete, Uraraka!— Gritó él.
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El héroe N°3. ⌦ᴋᴀᴄᴄʜᴀᴋᴏ
RomantizmUna inmensa popularidad ahoga a Bakugou Katsuki cuando éste obtiene el título de héroe número tres, a tan sólo 22 años de edad, su vida parecía estar destinada al éxito, pero un profundo vacío lo atormentaba. Allí fue cuando el destino puso en su p...