Capítulo 11

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—La cámara se había abierto antes —le contó Harry a Eira cuando ella regresó al colegio.

—Lo sé; mi madre me lo dijo. Murió una alumna.

Harry asintió. Le contó cómo habían tomado la poción Multijugos y habían ido a la sala común de Slytherin, donde Draco había asegurado no saber quién había abierto la cámara. Hermione había tomado por error un pelo de gato en lugar de uno humano, y se encontraba en la enfermería.

—Os dije que no era Draco —comentó Eira.

—Lo sé... pero si no es Draco, debe de ser Orión...

La chica negó con la cabeza de manera inmediata. Si antes de las vacaciones apenas sospechaba del chico, ahora lo hacía aún menos, dado que su madre estaba convencida de su inocencia.

—No es él —afirmó sin dejar lugar a dudas—. Debe de haber sido otra persona.

Harry no dijo nada; consideraba absurdo tratar de convencer a su amiga, dado que no cambiaría de opinión. Estaba demasiado segura de que Black no era el culpable.

Eira no logró estar sola durante los días siguientes. Si no estaba con ella Luke, lo estaba Orión, y si no estaba junto a sus amigos de Slytherin. La bruja no tardó en percatarse de que no era algo casual. Lo descubrió cuando vio a Orión hablando con Luke seriamente.

—Asegúrate de esperarla fuera de clase —estaba diciendo Black cuando ella interrumpió la conversación.

—Espero que no estuvieseis hablando sobre mí... —comentó, mirando a ambos.

—No vamos a dejarte ir sola con un monstruo ahí fuera —le dijo Orión, decidido—. Aunque no seas hija de muggles.

—¿Qué hay de vosotros? No soy la única en peligro; todos lo estamos.

Ellos asintieron con la cabeza.

—Yo siempre estoy rodeado de gente, y Luke también se asegurará de no estar solo —dijo Orión.

La chica puso los ojos en blanco y subió a su cuarto, pensando que estaban paranoicos y que la sobreprotegían. Ellos no podrían hacer nada contra el monstruo; de hecho, no tenían siquiera más poder que ella. Pero sabía que, por mucho que discutiese, Orión no cedería.

Pasaron días sin novedades, hasta el punto de que todos pensaron que el culpable se había detenido y no volvería a actuar. Sin embargo, ni Orión ni Luke estaban convencidos.

El día de San Valentín llegó, y Lockhart llevó enanos que recorrerían el colegio ofreciendo felicitaciones de San Valentín. Durante todo el día, los enanos estuvieron repartiendo tarjetas. Eira recibió un par de ellas, mientras que Orión parecía no poder dar un paso sin que algún enano saliese a su encuentro para entregarle una felicitación. Al final del día, una sola mirada bastaba a los enanos para no acercarse a él.

—Parece que tienes muchas admiradoras —se burló Eira, mientras él la fulminaba con la mirada.

Algunos de los que los rodeaban, los alumnos mayores que solían seguir a Orión, sonrieron levemente, aunque no se atrevieron a reír.

—Vete a dormir, anda —le dijo él.

Eira negó con la cabeza y se acomodó en la butaca en la que se encontraba frente al fuego.

—No te preocupes; aquí estoy bien.

Orión puso los ojos en blanco y habló con los chicos. Eira se limitó a escuchar lo que comentaban sobre los profesores del colegio y sobre las asignaturas. Pronto los de segundo tendrían que escoger optativas para el próximo curso, y a Orión le interesaba conocer las diferentes opiniones.

—Estudios Muggles —comentó uno en tono burlón—. ¿Por qué íbamos a necesitar saber cómo viven los muggles?

Todos rieron. Ciertamente, nadie de Slytherin escogía aquella optativa, a pesar de que, según decían, era fácil de aprobar.

—También está Adivinación, pero es una pérdida de tiempo —comentó Luke—. Trelawney, la profesora, no es capaz de adivinar nada.

—Y Cuidado de Criaturas Mágicas... no es demasiado útil —añadió otro mago.

Orión asintió, y preguntó por Aritmancia, Runas Antiguas y Alquimia. Eira, mientras tanto, escuchaba sin saber qué decidir.

—Pero Estudios Muggles podría abrir puertas para trabajar con ellos en... —comenzó a decir, mientras todos la miraban con sorpresa.

—Vamos, Eira... —protestó Orión—. No lo necesitarás.

La chica suspiró, sin comprender por qué los muggles desagradaban tanto a sus compañeros. Sospechaba que nunca lo comprendería, dado que no era como ellos.

—En ese caso, supongo que escogeré Aritmancia, Runas Antiguas y... ¿Adivinación?

No estaba demasiado segura.

Al día siguiente, Harry, Ron y Hermione se acercaron a ella en el comedor y le insistieron para que saliese con ellos, dado que debían hablar. Una vez que estuvieron fuera y que nadie podría escucharles, le contaron lo que habían descubierto.

—Fue Hagrid quien liberó al monstruo la última vez, y lo expulsaron. Tom Riddle lo descubrió. Encontramos su diario...

—Pero eso... es imposible. ¿Por qué iba Hagrid a hacer algo así?

No podía comprenderlo. Dudaba mucho de que Hagrid fuese el heredero de Slytherin, pero tampoco tenían ninguna otra teoría por el momento.

El siguiente ataque no tardó en ocurrir. Se encontraban en las gradas del campo de quidditch, a la espera de que comenzase el partido entre Gryffindor y Hufflepuff. Los miembros del equipo de Slytherin habían ido como espectadores para ver las estrategias empleadas por ambos equipos.

Sin embargo, el partido no pudo comenzar, dado que McGonagall llegó para detenerlo, ordenando a todos ir a sus salas comunes. Al parecer, había ocurrido otro ataque, y había sido doble.

—Estoy un poco preocupada —comentó Eira a Luke mientras volvía a su sala común con el resto de su equipo—. Yo... todos saben que no odio a los muggles ni a los hijos de muggles.

Luke asintió. Todos sabían que Eira no compartía las ideas de la mayor parte de los miembros de Slytherin, pero nadie se lo recriminaba, dado que tenía buena relación con Orión y con Draco. No pensaba, por tanto, que estuviese en peligro.

—No te atacará —trató de tranquilizarla—. Además, nadie de Slytherin ha sido atacado, al menos aún.

No sabían la identidad de las últimas víctimas pero, por lo que parecía, su casa parecía estar a salvo. Al menos por el momento.

No fue hasta que Eira entró en su sala común que supo quien había sido petrificado en aquella ocasión.

—Hermione Granger ha sufrido un ataque —escuchó.

Eira y la cámara secreta ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora