𝐋𝐄𝐓𝐓𝐄𝐑𝐒 - Tom Holland

Fourteen

Ya saliendo del salón luego de una cansadora mañana en la escuela, _________ y Hannah caminaban hasta la cafetería. A pesar que no hacían nada por los últimos días de clase, levantarse temprano seguía siendo su mayor enemigo y todavía tenían que hacerlo por algunas semanas más.

Al entrar al comedor, ambas tomaron una bandeja para cada una y caminaron hacia la fila.

-Hoy es día de pizza -la rubia alargó la última letra de la palabra y golpeó levemente el hombro de su mejor amiga con su codo. La altura de ella en comparación con la castaña era bastante numerosa, por lo que no se le hizo problema alguno para tocarla-.

-No tengo muchas ganas de pizza, creo que comeré una ensalada y alguna fruta -la otra frunció el ceño, le extrañaba que ella comiera sano. Tenía una figura esbelta y envidiable, pero su alimentación no era saludable. La miró y ______ rodó los ojos, sabiendo lo que pensaba su mejor amiga-. Pasaré la noche con Tom y sus padres pedirán comida chatarra para cenar -explicó-.

-Uhh -exclamó, mientras que hacía una cara pícara-.

-No seas estúpida -dijo, para luego reír-. No quiero comer comida chatarra ahora, si lo hago posiblemente mañana no pueda levantarme de la cama y cuando lo haga sería sólo para ir al baño.

Se sirvieron la entrada y el plato principal, y cuando la castaña estaba por tomar su manzana de postre, unos brazos envolvieron su cintura por detrás. Sonrió ante el tacto y siguió con lo que estaba, sin darle señales o respuestas a Tom.

-Estoy esperando -el chico escondió su rostro en el cuello de la chica y besó su suave y calurosa piel. Ella volvió a sonreír con dientes, tomó la fruta y la colocó en su bandeja, sin responder a los pedidos de su pareja-.

Giró para seguir caminando al mismo tiempo que se soltaba del agarre del adolescente. A paso rápido, ocupó un asiento de la mesa más próxima y dejó los tres asientos que quedaban sin ocupar.

-¿Está libre? -preguntó Holland, señalando la silla plástica a la izquierda de su novia. Ella negó con su cabeza y comió un bocado de su ensalada caesar-. ¿Cómo que no? -añadió, frunciendo el ceño-.

-Está ocupado por mi amante -dijo, luego de tragar su comida y tomar un sorbo de su bebida. El chico levantó ambas cejas, cruzó sus brazos y abrió levemente la boca, protestando en silencio-.

De un segundo a otro, un cuerpo se hizo presente a la izquierda del chico. Se sentó en la silla y él pudo volver a respirar correctamente cuando vio que "el amante" de su novia se trataba de Hannah. Cerró sus ojos con tranquilidad, su piel tomó color y se tornó caliente otra vez gracias al alivio que lo invadió. Sabía que ________ no podía ser capaz de hacerle nada a él, pero tampoco sabía que hacía ese tipo de bromas. Las dos chicas comenzaron a reír a carcajadas y chocaron sus manos en forma de victoria.

-Tendrías que haber visto tu cara -comentó la rubia, desde su asiento. Tocó su estómago, que comenzaba a doler por la risa, y echó su cabeza hacia atrás-.

Tomó el borde de la silla de la derecha de su pareja y se sentó.

-Ja, ja -burló a su amiga-.

La castaña sonrió sin dientes y plantó un beso largo sobre los labios del chico. Él sonrió por las mariposas que tomaron control de su cuerpo, su piel se erizó y por un momento sintió que ellos eran los únicos dos en esa habitación. Tuvo que controlarse para no incorporar su lengua al asunto; quiso profundizar el beso, pero sabía que no era momento para aquello. De un segundo a otro, su boca y sus hormonas demandaban más velocidad. Sus labios comenzaron a moverse lentamente, concretando el comienzo de algo más profundo; ________ correspondió y pudo sentir cómo su corazón se aplastaba poco a poco por los sentimientos que querían salir de él.