𝑪𝒂𝒕𝒔 | kuroken

01

- ¡Kuuuuuuroooooooooooooooo! ¡Devuélveme la Nintendo!- Gritó Kenma, de esa manera infantil que solo mostraba cuando estaba a solas con Kuro, alargando las vocales.

- Vayamos a jugar a algo, es aburrido verte jugar sin hacer nada yo.

- Pues juguemos a Mario Kart.-Respondió mientras alzaba los brazos intentando atrapar su consola.

- Venga va, pero ponlo en fácil.- Respondió guardando el proceso de Kenma y apagando la 3DS, para que así el pequeño cumpliese y encendiese la Switch.

Al encenderla, Kenma le tendió un mando a Kuro. No fue necesario explicar los controles, ya que se juntaban cada sábado en casa del pequeño (y a veces en la de Kuroo) y siempre acababan jugando videojuegos.

Kenma se estiró en la cama bocabajo, el mayor se sentó con las piernas cruzadas a su lado.

Mientras jugaban, Kuroo movía exageradamente los brazos mientras giraba y siempre quedaba 12º, al contrario de Kenma, que jugaba con total tranquilidad y de manera perfecta, quedando primero todo el tiempo.

- ¿y esto se supone que es fácil? - preguntó Kuroo después de haber vuelto a perder.
- Sí. Kuro, estoy cansado.-Dijo para recolocarse y abrazar a Kuroo.
- Vamos a jugar a otra cosa.
- Mmm... Veamos algún anime.
- Venga va, ¿Made in abyss?- preguntó Kuroo, sabiendo que era el favorito de Kenma

Episodio 5 y el de pelos de gallo ya estaba dormido, para variar. Kenma también estaba cansado, pero no podía dejar el anime a medias, así que aguantó hasta el final.

Kuroo, al despertar, se dio cuenta de que Kenma estaba apoyado en su hombro, ya que el mayor se durmió sentado.

- ¿estás despierto?- le preguntó Kenma, recolocándose.
- No .- Dijo Kuroo, volviendo a poner a Kenma en su hombro.

Kenma se volvió a apartar.

- Son las diez de la noche, pica algo si quieres, te quedas a dormir aquí.- le dijo Kenma mientras se levantaba para ir a la cocina.- Para variar, mis padres no están en casa, puedes dormir donde quieras.

- Dormiré en tu cama.- Respondió Kuroo, levantándose para ir con el pequeño. Al ver la cara de indignación de Kenma, aclaró.- Tranquilo, no te quito la cama. Dormiremos juntos, como antes.

En la cocina, Kenma se preparó leche con Nesquik, y Kuroo unos bocadillos.

Fueron hacia el sofá y se pusieron a comer (y beber), Kenma tapado por una manta, apoyado en el respaldo, y Kuroo echado hacia delante, para no dejar migas en el sofá.

Kuroo puso música y se puso a cantar, de manera exageradamente mala. A Kenma esto le hizo reír bastante, entonces Kuroo le añadió coreografía a esa estupida canción.

Al final, Kenma se unió al baile mientras reía.

- Oye Kuro, vayamos a ver la Luna.

Kenma se puso su chaqueta y salieron al balcón. El pequeño se sentó en la barandilla, una fea manía que debía quitarse, pero era relajante y cómodo para él.

- Kenma, ya sabes que no me gusta que te sientes en la barandilla, ¿qué pasaría si te caes? - Dijo Kuroo, sujetándole.
-Pues moriría, o me quedaría inválido.- Respondió de manera totalmente neutral, como si no le importara.
- Y que sería de mí si mueres, ¿eh? Kenma, baja de ahí, va.
- Vaaaaaaale.

Kuroo cogió como saco de patatas a Kenma.

- ¡Kuro! ¡Bájame ahora mismo!
- Jeje, no. Vamos a dormir.- Llevó a Kenma hasta su habitación, lo recostó en la cama y le tapó con el nórdico, ya que era una noche fría.
- Kuro, el pijama.

Kenma salió de la cama y fue hasta al cajón, de donde sacó un pijama de Kuroo que tenía para ocasiones como esta. No sacó nada para él, porque se pondría la sudadera de Kuroo.

Le venía por la mitad del muslo, y se quitó el pantalón. El pijama de Kuroo consistía en un pantalón gris de chándal y una camiseta de manga corta negra.

- ¿No tienes frío?- preguntó Kenma.
- Lo mismo para ti. Vamos a hacernos una foto. Se levantaron y fueron hacia el recibidor, para hacerse una foto en el espejo.

Kenma posó delante de Kuroo, haciendo el símbolo de La Paz, y Kuroo simplemente abrazó a Kenma mientras hacía la foto.

Kuroo tenía un iPhone 11, ya que sus padres ganaban bastante dinero. Kenma tenía un iPhone 7, se lo regalaron por su cumpleaños de hace un año, pero el realmente no es muy de apple.

El mayor recogió el pelo del teñido y lo llevó a la cama.

Se acostaron y cayeron dormidos enseguida.

Kuroo se despertó al escuchar unos sollozos. Kenma estaba llorando.

- ¿Kenma?- preguntó soñoliento.
- K-kuro...- Dijo Kenma tapándose la cara con el nórdico.
- ¿estás bien?
- Sí.-Respondió el pequeño rápido.
- No, no lo estás. ¿Que hora es?- preguntó Kuroo preocupado.
- Las 3 y media...- Dijo el pequeño, sorbiendo sus mocos.
- Ven, ¿qué pasa?- Dino Kuroo, girando al pequeño para mirarle a los ojos y secarle las lágrimas.
- Pesadilla.- Kenma solía tener pesadillas, pero muy horribles. Las sentía completamente y le costaba olvidarse de ellas. Parecían reales.
- Tranquilo, estás bien, estamos bien, estás aquí, conmigo, en tu casa. No te ha pasado nada, ha sido un sueño ¿sí?- Le dijo al pequeño, intentando tranquilizarle.

Kenma asintió y abrazó a Kuroo fuertemente, le reconfortaba. Al cabo de un rato, volvieron a dormir.

¡Heyheyhey! quiero aclarar que Kuroo y Kenma no están saliendo, son amigos :)