Laught

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La compania siguió a Tania hasta encontrar la habitacion correcta.

- oigan - dice ella deteniendo su andar frente a la puerta - no se que valla a haber allí dentro. Pasaré yo primero y les haré una señal para que entren.

- Estas demente si crees que te dejaré entrar primera.
Regaña Thorin entre dientes.

- no esta a discusión Thorin - espeta ella, y viendo como el otro iba a reclamarle agrega - soy mas rapida, pequeña y ágil que ustedes ademas de conocer el lugar, así que...no...dis-cu-tas

Remarca ella separando cada sílaba de la ultima palabra. El enano se queda estático durante unos instantes y baja la cabeza en señal de sumisión.
Tania se gira hacia los demás al escuchar que se reían con tono burlesco de Thorin.
Los fulmina con la mirada haciéndolos callar y espeta con dureza.

- mas vale que no escuche una risa mas de su parte - señaló a todos - van las mismas reglas para ustedes ¿se entendio?

Todos asintieron seriamente y con energías.

- cada vez veo por que la amas.
Susurró Dis cerca de su hermano.

- es fascinante - responde el - en especial por que esta escuchando y ahora está sonrrojada.

Tania volteo la mirada ruborisada y sonrió levemente hacia ellos.
La única enana del grupo se sorprendió de lo mansos que podían ser ambos y, al mismo tiempo, tan tercos y rebeldes.

- estén atentos a cualquier señal de movimiento, si sienten que algo no va bien me llaman.

Todos asienten con pesadumbre, mirando como ella daba la vuelta y abría la puerta de la habitación para después cerrarla.
El lugar era pequeño, oscuro y frio,una vieja cama de metal con sabanas apolilladas y telarañas adornaba una esquina del cuarto, a su lado una mesa con dos cajones parecía dar el toque lúgubre al lugar; y, por ultimo, el gran armario de madera de roble, estaba gastado y viejo, parecía que caería en pedazos al menor rose.
Caminó lento y con cuidado, inspiro profundo tratando de captar un aroma humano; mas el fuerte y plagado olor a humedad y soledad embargo su nariz con fuerza. Estornudó y escuchó los movimientos preocupados de los enanos del otro lado de la puerta. Sonrió de lado al notar lo alarmados que se sentían.

- Tania - escucho el susurro de Bilbo a través de la puerta, dudoso y temeroso; como si el echo de hablarle pueda causar que ella no responda - e-esta todo bien?

Se tomo un tiempo para responder, analizando la situación. ¿Bien? Bien seria estar en el bosque caminando o tomando una cerveza frente al fuego, no estar en una fortaleza de asesinos abandonada.

- Tania?

Escuchar su nombre la devolvió a la realidad y noto que quien hablaba ahora no era Bilbo, era Sam.

- estoy bien

Respondió con convicción adentrándose mas en la habitación. Se colocó a un lado de el armario y abrió la puerta esperando a que saliera una flecha o una trampa se activara, pero nada pasó. Sintió un cosquilleo en la espalda, algo andaba mal, permaneció un minuto sin mirar que habia dentro del armario, pegada a la pared. Dio un par de pasos para separarse y miró el interior.
Sintió su carne abrirse cerca de su vientre, su cuerpo chocar con el piso profiriendo un grito de dolor y la sangre caliente manchar su piel y ropa.
Escuchó la puerta abrirse de golpe y vio a la compania acercarce.

- no.
Les susurró y trató de pararse mas no logró ni apoyar los brazos cuando otra daga se clavó en su vientre. Gruñó de dolor e ira mientras veía como una asquerosa figura salia del armario, profiriendo una aguda y seca risa.

- ay ay ay - expresa con vos tenue y risueña - cuando te conviertes en presa es porque estas en problemas.

Los enanos la rodearon mientras Bilbo y Retth se acercaban a ella para curar sus heridas.

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