7.

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Hay veces en las que nunca te desvías del camino elegido por más que esté repleto de obstáculos que te hagan dudar de tu objetivo, y luego hay otras donde los seres humanos no desisten ante individuos que desean hacerles la vida imposible. A eso se le llama vivir sin tranquilidad. Siempre habrá que enfrentarnos a la adversidad del mundo si queremos cumplir con nuestros propósitos, con lo que aseguramos que nos volveremos algún día en alguien importante. Tal vez por eso, la palabra «rendirse», conlleva un gran valor.

No obstante, también existen las ocasiones en donde inicias con una unión y repentinamente tomas la decisión de acabar con la gran importancia de sentimientos que fueron desarrollándose gracias a esa forma de decir que estabas ahí y jamás te irías de su lado, y lamentablemente cualquier tipo de relación es la que sobresale de aquí porque...

—¿Tú ya tomaste esa decisión sin tomarme en cuenta? —escucharla fue suficiente para que la culpa en Endou aumentara.

la inseguridad, el falso amor y la rendición eran los causantes de tanta separación.

—¿De verdad quieres... ese final?

Eso fue suficiente para que se dignara a levantar de una buena vez su mirada. Se tomó su tiempo, quería prepararse ante lo que sus ojos verían a continuación. No podía desmoronarse, no ahora, necesitaba escuchar lo que ella tuviera que decirle. Sin embargo, le fue inevitable no recibir un estruendoso golpe en la mejilla. La miró entonces con otro dolor desbordar en su interior. Sin duda alguna la había destrozado. Qué poco hombre...

—Juntos... Nosotros hicimos la promesa de que nunca nos separaríamos a pesar de lo que llegara a ocurrir. Haríamos feliz al otro sin importar lo principiante que fuéramos en una relación —él solo escuchaba silencioso—. Aquel día fue cuando pasó, Endou, fue ahí cuando pude no solo ver a un chico que amaba el fútbol, sino también a los demás... a mí en especial —dijo Aki, agarrando con fuerza su camisa. Sus ojos no tardaron en llenarse de lágrimas.

Endou se llevó una mano a su mejilla enrojecida, soportando con una grata dificultad la escena que estaba presenciando.

—Siempre te he observado y jamás me cansaré de hacerlo. Eres el que me ha enseñado tantas cosas, el que me ha demostrado que nada es imposible que sigo esforzándome todavía por intentar pagarlo. No te molesta apoyar a los demás con una sonrisa incluso si la circunstancia se tornara difícil. Por eso haces que la gente a tu alrededor se sienta orgullosa de ti, no sabes cuánto lo haces... —mencionó, mirándolo fijamente— No sabes cuánto me haces sentir cuando te miro, dentro o fuera de la cancha, no pararás de hacerme experimentar tantas emociones a la vez... —Aki, a pesar de sentirse acabada y a punto de llorar, no pudo evitar sonreír— Así que dime, ¿por qué te estás rindiendo cuando siempre has odiado hacerlo? ¿Dónde está tu sonrisa? Yo amo esas partes de ti, demasiado, que aun si ya no es conmigo, no quiero que las dejes ir por nada del mundo por favor.

Él simplemente permanecía callado, inmóvil, mientras seguía resistiendo (como ella lo hizo) sus palabras que cargaban con varios sentimientos mezclados. Deseaba decir algo, lo que fuera, pero simplemente no podía. Se consideraba una basura después de lo que dijo y ahora con lo que estaba escuchando salir de ella. Aunque por más que se sintiera de esa manera, había nacido la parte de arrepentirse tras ver el desorden que provocó al dejarse llevar por el miedo.

No. Se volvió de lo peor como para hacerlo...

—Respetaré la decisión que has tomado, pero al escucharla no creo que pueda aceptarla... Todo lo que siento por ti es verdadero, sé que lo es, a pesar de ser muy joven.

—«Detente... por favor detente» —pensó Endou mientras la observaba nuevamente sonreír.

—Yo en serio te quiero, Endou —confesó Aki en completa sinceridad, juntando sus manos. Entonces, sin importar que fuera un desperdicio, se atrevió a preguntar con temor: ¿Y tú... —el pelicastaño cerró los ojos de golpe— me quieres? —eso bastó para que su corazón se acelerara.

Me gustas © - Inazuma eleven (F)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora