Tú te fuíste,
te marchaste,
y me dejaste
el sabor de tu ultimo beso,
con un aroma tabaco intenso.
¿Que es lo que siento?
Es mi cuerpo,
ardiendo junto a todos tus recuerdos.
Dulce y amargo,
como la mermelada,
es tu amor,
el mismo que me dejó hechizada.
Aunque el dolor se asomaba
junto a mi cama,
permanecía enamorada.
No pretendo olvidar,
pues no es mi objetivo.
Un clavo no saca a otro clavo,
pues este ya está muy clavado.
Dulce y amargo,
como la mermelada,
es tu amor,
el mismo que me dejó desdichada.