Desde que era pequeña soñaba con llegar a lo mas alto, ser importante y tener el mejor trabajo del mundo, ser una princesa y tener un marido rico, todo esto viviendo en la casa de mis sueños, grande, bonita y lujosa. Desde el momento en que te conocí cambié mis aspiraciones por otras de mayor valor:
Pasar la vida tranquilamente a tu lado, como una persona normal y corriente, con una casa pequeña y acogedora. Con un trabajo y un sueldo simple pero suficiente para poder vivir y darles de vez en cuando unos caprichos a nuestros hermosos hijos. Pasé de querer una vida lujosa, de fiesta en fiesta y de tener todo al alcance de mi mano, a querer una vida tranquila, sin llamar la atención y con los nuestros.
¿No es esto el amor verdadero?
Antes creía que la mejor vida seria la vida rica y lujosa, pero estaba muy equivocada. La mejor vida, sin duda, será en cualquier situación, mientras te tenga aquí, a mi lado.