Atracción Fatal

Quiz show: el dilema (1994)

Quiz show: el dilema (1994)

-Deberías apuntarte- Nathaniel comentó cuando nos quedamos solos cenando ese día.

-¿Apuntarme? ¿A qué?

-Al concurso- siguió comiendo su filete de carne.

-¿Qué concurso?

Estaba muy perdida en esta conversación, lo cual a Nathaniel le estaba poniendo de los nervios porque me estaba lanzando una mirada de completa irritación.

¡Yo no era la reina en la escuela! No me enteraba ni de la mitad de las cosas allí.

-¿En serio que no lo has oído? Lo han estado diciendo en el colegio.

Negué con la cabeza.

-En el instituto procuro ir a mi rollo- me encogí de hombros- la verdad, la mitad de las cosas que dicen no me interesan.

Lo único que me parecía importante eran las fechas de los exámenes y trabajos, por lo tanto al resto no le ponía interés.

-Están organizando un concurso de baile.

Hice una mueca.

-No me van los concursos escolares. Me dan grima- y seguí comiendo.

-No es escolar, nuestro instituto lo patrocina. De ahí a que lo anuncien bastante- me explicó- lo organiza una academia de danza, DNCE, y según entendí el ganador podrá asistir a todas sus clases por la tarde en el siguiente año.

Eso ya me interesaba más.

¿Ir a una academia por las tardes?

Puede que DNCE no fuera muy conocido, como otros estudios, pero así podría competir en los nacionales. Solo si estabas afiliado a un estudio tenías esa posibilidad. Era mi sueño. Mamá siempre me había dicho que ella estaría sentada en las gradas aplaudiendo el día que me otorgaran el premio al mejor solo.

Joder, era una oportunidad única.

Y un plus, porque si me cogían era por mi talento y no por el dinero que pagara.

-¿Dónde me apunto?- lo miré seria.

Nathaniel sonrió.

Apareció ese maldito hoyuelo, ¿por qué tiene que ser tan sexy?

-Como el colegio lo patrocina puedes ir a secretaría. Si quieres mañana vamos más temprano y te acompaño.

Eso me sorprendió.

Pero como estaba siendo amable no quería estropearlo y que volviera a su actitud hostil, así que me limite a asentir.

-Estaría genial.

Él también pareció complacido porque no le hiciera el tercer grado por querer acompañarme.

-Necesitas un aval para competir- me explicó- al ser una alumna prácticamente nueva un estudiante de más edad tiene que recomendarte.

-Oh, vale- sonreí y seguí comiendo.

-No es nada complicado. Solo firmar un papel diciendo que creo que estás capacitada, todos podrían hacerlo- murmuró algo cohibido.

-Gracias – me miró- aunque no sea nada esto, es algo importante para mí y que te ofrezcas dice mucho.

Nathaniel asintió.

-Yo... creo que puedes ganar.

Sonreí.

-Me gusta tu voto de confianza, pero tiene que haber bailarinas mejor preparadas para esto- me encogí de hombros- pero por intentarlo no pierdo nada.