Atracción Fatal

Los Ángeles de Charlie (2019)

Los Ángeles de Charlie (2019)

En cuanto tocaron el timbre salí corriendo para abrir la puerta, como era de esperar me encontré con la mirada furibunda de mis dos mejores amigos.

Y tenían sus motivos. No todos los días descubrías que una de tus amigas más cercanas vivía con los Clarke en el barrio pijo.

Sonreí tensa y desee que Annie estuviera aquí.

Se había marchado tan solo hace media hora pero me dolía su ausencia, aunque Dereck me había repetido mil veces que no pasaría nada. Tenía que aceptar que mi hermanita se hacía mayor. Y no era nada fácil.

A eso añadidle un tío que estaba como un tren cuya habitación estaba enfrente de la tuya, y el desastre era inevitable.

Por eso estaba mi plan.

A no ser que decidieran que querían irse y me abandonaran a mi suerte, lo que mis hormonas gritaban desesperadas que hicieran. Mientras que mi cabeza había decidido que estaba dispuesta a suplicar.

-¿Cuándo nos ibas a decir que Dereck Clarke es tu tutor legal?- preguntó Gara entrando a la casa como si nada.

Bueno, al menos pensaban quedarse.

¿Eso era decepción?

No, definitivamente no...

Al menos no mucha.

Kenny por su parte parecía tan maravillado con toda la casa que no había abierto la boca. Estaba admirando la decoración. Le encantaba decorar casas y estaba segura que quería dedicarse a eso de mayor.

-Os lo estoy diciendo ahora- forcé una sonrisa.

Gara rodó los ojos.

-¿Algo más que debamos saber?

-Daniel Pierce es mi padre biológico y voy a heredar la mayor parte de su fortuna- solté de golpe- vamos a mi habitación para que dejéis las cosas.

Los llevé escaleras arriba, Kenny todavía parecía ido, y les guié hacia mi cuarto. Por suerte Nathaniel hacía poco que se fue a correr por lo que todavía no tendríamos que aguantar su presencia, en el caso de Kenny sería babear.

El servicio por la tarde había colocados dos enormes colchones para que pudieran dormir conmigo. También habían subido comida que estaba en la nevera para picar, por no mencionar en los juegos de mesas y películas que Dereck había comprado para la ocasión.

-Deberías haberme dicho que tenías piscina cubierta- se quejó Gara- así al menos me habría traído el bañador.

-Me encanta tu habitación, es hermosa- decía Kenny extasiado.

-Ya lo sabes para la próxima- me giré hacia mi amigo- se lo diré a Dereck. Creo que fue él quien encargó los muebles.

Parpadeó confundido.

-Todavía no me acostumbro a que Dereck sea tu padre.

-Tutor legal- le corregí- y solo hasta que cumpla los 18 y pueda irme a mi casa.

-La de la colina- especificó Gara.

-¡Joder! Esa casa es una jodida pasada. Mejor que esta- suspiró Kenny.

Me encogí de hombros.

-No he pasado tanto tiempo allí para poder confirmarlo.

Justo entonces la puerta se abrió y para mi sorpresa, y el gusto de Kenny, apareció Nathaniel sudado, con la camiseta tan pegada a su musculoso pecho que no dejaba nada a la imaginación. Hasta Gara se quedó sin habla.