Atracción Fatal

Desayuno con diamantes (1961)

Desayuno con diamantes (1961)

Nunca pensé que acabaría en una cafetería comiendo waffles a las dos de la madrugada después de haber escapado de la policía porque estaba participando en una carrera ilegal.

Bueno, tampoco habría creído si me dijeran que iba a estar junto a Sean Clarke.

La vida daba muchas vueltas.

-¿Acaso no has comido?- pregunté viendo como Sean devoraba la comida- pareces un pozo sin fondo.

Soltó una risita.

-Soy un chico en crecimiento.

Rodé lo ojos.

-Idiota- le di un suave golpe en el hombro.

Decidí que quería probar los waffles antes de que el glotón de Sean se los acabara, así que puse un par en mi plato y comencé a comer.

-¿Estás prepara para el viaje?

-¿Qué viaje?

Sean se echó a reír.

-Creo que le acabo de arruinar la sorpresa a papá- se encogió de hombros- él quería hacer una especie de pequeño viaje con toda la familia.

-¿Un viaje?- parpadeé sorprendida.

Ya entendía por qué Mary andaba rondando nuestros cuartos y preguntando que ropas nos pondríamos para ir un fin de semana a nadar. Ahora que lo pienso todo parece tan evidente, ¿por qué no me había dado cuenta? No suelo ser tan estúpida.

Cierto, mis líos con los chicos no me dejaban pensar correctamente.

Sean se chupó el azúcar de los dedos.

-Vamos a nuestra casa del lago.

-¿Tenéis una casa del lago?- me golpeé la frente- claro que sí, tonta de mí por no haberlo pensando antes.

-No te culpes azucarito todavía estás en fase de negación- sonrió divertido.

-Como no- le devolví la sonrisa.

-Claro. Te lo voy a demostrar- se sentó recto- sigues sin aceptar que eres la heredera de una gran fortuna.

-Eso es mentira- objeté- ya me acostumbré a las cosas.

-Pero no dejas de referirte a las cosas como nuestras, de mi familia.

-Porque lo son, estamos viviendo de prestado- rodé los ojos.

-Y aun así no puedes imaginarte a ti, en tu enorme casa familiar, rodeada de muchos lujos junto a Annie.

Ahí tenía que darle un punto.

-Bien vale, estoy acostumbrándome a esa idea- suspiré.

-También estás en fase de negación con Annie- alcé una ceja- sabes que no tienes que actuar como una madre pero no lo aceptas, lo sigues haciendo sin entender que eres su hermana mayor.

-¡La he estado cuidando toda la vida!- me quejé.

-Negación- sonrió.

-Vale Sean. Tienes razón- refunfuñé- al parecer voy en negación por la vida.

-Como con mi hermano- le dio un trago a su agua.

Yo estuve a punto de ahogarme.

Tuve que coger mi vaso y darle un gran sorbo para poder recomponerme. Miré a Sean, que seguía como si nada en su silla, aunque parecía ligeramente preocupado por mi casi muerte. A lo mejor me lo había imaginado y no había dicho nada. Era imposible que acabara de insinuar que pasaba algo con Nathaniel y que se quedara tan tranquilo.