➳ Fantasy || MoonSun

4. Model

Para Solar resultó difícil darse cuenta de que realmente estaba teniendo contacto con la persona que hacía despertar su lado más oculto y pervertido. Muchas veces se cuestionó si es que MoonByul era real u otro producto muy real de su amplia imaginación.

Sin embargo, a pesar de todas esas dudas, decidió disfrutar cada segundo que pasaba con ella, los cuales últimamente, se volvieron minutos, horas e incluso días.

Ambas sacaban lo mejor de la otra y se complementaban muy bien, respecto al ámbito sexual. Lamentablemente, esto no ocurría lo mismo en el tema emocional, lo cual desanimaba un poco a Solar, pues no sentía la misma correspondencia por parte de MoonByul.

ByulYi parece ser muy dulce y de piel, ¿Por qué no actúa así conmigo? Es una persona totalmente distinta cuando estamos juntas.

Se preguntaba Solar, cada vez que su enamorada abandonaba su hogar.

De todos modos, evitaba amargarse con esos pensamientos negativos y trataba de mantener vivas sus visitas frecuentes y agradables.

¿Es que existe algo mejor que cumplir tus fantasías con la protagonista de ellas?

Absolutamente nada supera eso.

— ¡Que tenga un buen día!.— Se despidió Wheein con una gran sonrisa, la cuál se desvaneció al finalizar la llamada.

Lanzó el teléfono sobre la cama y bufó exhausta. Cayó junto al aparato, haciéndolo rebotar a su lado, ocultó el rostro entre las almohadas y lloriqueo:

— He enviado mi currículum a todas partes, ¡Pero en ningún sitio me quieren! ¿Cuál es el problema?.— Levantó la cabeza al percatarse de las constantes vibraciones del móvil.— Por favor que sea una oferta de trabajo.

Rogó mirando al techo de su habitación.

— ¿Aló?.— Atendió con voz angelical.

— ¿Hablo con la señorita Jung Wheein?.— Se paró de golpé y asintió al mismo tiempo que decía:

— Sí, con ella habla.

— Y no reconoces mi voz, que mala amiga.

— Lo siento, pero no sé quién es.— se disculpó sin entender que sucedía.— ¿Es una broma?

— No, es una llamada caída del cielo. Supe que estás buscando empleo y justamente están haciendo audiciones para elegir el nuevo rostro de la revista de la empresa.

— ¿Sol de mi vida?.— Wheein por fin reconoció la voz de su amiga.— Si me ofreces esto, ¿Es porque crees que soy linda?

— ¿Te interesa el trabajo si o no?

— ¡Sí! Claro, ¿Cuándo me debo presentar?

— Las audiciones comienzan mañana a las diez, trata de llegar antes. Bueno, te dejo, adiós.

×××

— Es realmente intimidante.

— Sí, lo es.— Murmuraban unas chicas que estaban adelante de Wheein.

A ella también le parecía intimidante la mujer del jurado y por lo que había escuchado, era la mismísima dueña y señora de la compañía.

Era su turno, realizó todas las poses que le solicitaron, caminó tal cual como se o indicaron y puso las muecas que le pidieron.

— Bien, bien, me gusta lo que veo.— Comentó el hombre que estaba junto a la intimidante mujer.

— A mi también.— Cedió la joven empresaria.— Sobre todo esa margarita en tu mejilla, es muy linda.

Wheein se sonrojó y agradeció los cumplidos con una leve reverencia.

— De acuerdo, ¡Siguiente!.— Repentinamente HyeJin cambió su expresión en el rostro y volvió a ser la dura jefa que todos temían.

— Querida, espera los resultados en aquella sala.— Le indicó el asistente de HyeJin.

La audición acabo, las quince modelos estaban esperando la respuesta final, la cuál tardó mucho en llegar.

Cuando parecía que ninguna había pasado el casting, finalmente anunciaron:

— Park SooYoung, bienvenida, fuiste la única que cumplió con los requisitos de la jefa. Muchas gracias a las demás por su interés y participación.