➳ Fantasy || MoonSun

5. Initials

- Es imposible poder continuar, cuando te han rechazado en todas partes.- Lloriqueo Wheein antes de beber de un solo sorbo toda su bebida.- Diablos, ¿Esto tiene alcohol? No le siento nada.

Solar rió bajito y le dió palmadas en la espalda a su desempleada amiga.

- Lo siento mucho, trataré de hacer cambiar de opinión a mi jefa.- Trató de darle ánimos.

- No te preocupes, la verdad es que no me veía en una revista.- Pausó para continuar bebiendo.- Tan solo mírame, soy horrible.

Solar torció la boca en señal de desacuerdo, pero no dijo nada, conoce bien a Wheein y cualquier pequeño halago proveniente de ella, lo tomará con otro sentido.

Debido a eso, la mayor a decidido tomar un poco de distancia, ya que Wheein no capta sus señales obvias de rechazo.

O YongSun no es clara al demostrar que no le interesa Wheein o la ya nombrada es muy lenta.

- Creo que te estás pasando de copas...

El teléfono de Solar, que se encontraba sobre la mesa, vibró.

Era un mensaje de MoonByul:

La noche anterior quedó algo pendiente, ¿Te parece si lo retomamos ahora?

YongSun bloqueó la pantalla rápidamente y rió incómoda, había notado que Wheein alcanzó a leer la notificación, pero esta última no dijo nada al respecto, solo continuó consumiendo su licor.

- Debo ir al baño, permiso.- Escupió la menor, la ira era evidente en su voz.

Solar asintió con una enorme sonrisa; por fin podría contestar el mensaje de su amada.

Claro, en una hora estoy en tu casa.

Un raro hormigueo se apoderó de su estómago al enviar ese pequeño texto.

Los minutos pasaron y Wheein aún no regresaba, por lo que YongSun decidió ir a ver si todo estaba en orden.

- ¿Wheein?.- Golpeó la puerta desde el exterior.- ¿Todo bien?

No obtuvo respuesta.

Movió la manilla y la puerta cedió con facilidad, dejando ver a una desconocida chica retocándose frente al espejo.

- Oh, lo siento mucho, pensé que estaba mi amiga.

La extraña ni se inmutó ante la presencia de Solar.

×××

Sin encender ninguna luz ni causar ruido alguno, se adentró a la casa de YongSun. Ya conocía el lugar de memoria, por lo que fue sencillo llegar hasta la habitación de su amiga.

Gracias a su pequeña estatura, no tuvo dificultades para esconderse en el armario.

Si se juntarán a revolcarse, es obvio que llegarán aquí, así que cuando vea a MoonByul le dejaré en claro a quien pertenece Solar. Le dará tanta vergüenza verme aquí, que no se juntarán nunca más.

Pasó una hora y su plan aún no se llevaba a cabo.

No sabía si era el cansancio o el alcohol, pero los párpados le pesaban más que nunca.

Se apoyó en la pared y bajó lentamente hasta encontrar con su trasero una pequeña caja, perfecta para sentarse y descansar un momento, pero con el peso de Wheein, esta se rompió.

- Mierda, no debo dejar evidencia.- Arrugó el entrecejo y para verificar la magnitud de del desastre, alumbró con la linterna de su teléfono.

Se llevó una gran sorpresa al ver que eran un montón de cartas firmadas con las iniciales

YS.