Goku en Boku no hero academia (Izuocha)

Capítulo VII

Inko caminaba tranquilamente por la calle con una bolsa de compras en mano, había sido un día agotador en el trabajo. Esperaba que su hijo estuviera en la casa, quería aprovechar el tiempo con su hijo.

Sin embargo, hubo un retraso de medio tiempo al escuchar un pequeño estruendo que sacudió un poco el lugar y una explosión de humo. Ella fastidiada iba a detener al villano o delincuente que se atrevió intervenir en su descanso.

Inko se asomó por detrás de una piedra, se sorprendió y horrorizó al ver a su hijo muy malherido, con el brazo izquierdo fracturado con el tobillo del mismo lado.

Inko iba a intervenir, pero escuchó algo que la dejó sorprendida... - Oh vamos, sé que puedes dar más que eso Izuku. - Se escuchó una voz aguda pero masculina. 

Inko fijó su mirada al hombre que tenía al frente. Era un hombre de pelos parados con un traje de artes marciales de color anaranjado, y playera de color azul por debajo rodeado de un aura de energía. 

—¡Lo sé! - Escuchó Inko un grito de su hijo, fijando su mirada en él.

Midoriya cruzó sus brazos, para luego liberarlos con un potente grito. - ¡Ahhh! - Expulsó Midoriya un aura de energía igualita a la de Goku sorprendiendo en gran medida a Inko.

Pero sin embargo, es escuchó un ''crack'' proviniendo de los brazos de Izuku. 

El hombre sorprendido desactivó su aura de energía, diciendo... - Debemos parar el entrenamiento, tienes ambos brazos fracturados no podrás pelear... - Fue interrumpido Goku.

Inko estaba muy sorprendida y confundida, ¿entrenamiento? Sabía que su hijo se rigió a un entrenamiento para entrar a la U.A, pero nunca pensó en algo como esto. Además, ¿qué era ese aura de energía? ¿Quién era ese hombre? ¿Qué le habían hecho a su bebé?

Sin embargo, vio como Goku bloqueó con una bofetada una esfera de energía que impactó con la arena, creando una potente explosión que espantó a un montón de aves y alteró el mar. Sorprendida vio a un lado, encontrándose con su hijo con su mano izquierda extendida.

—Aún puedo seguir... - Tosió y jadeó Midoriya, tomó aire diciendo... - Sensei... - Recuperó aire Izuku.

—¡¿S-Sensei?! - Se tapó la boca de inmediato Inko al oír eso.

—No puedes. - Ese comentario la sorprendió, fijó su mirada en Goku que decía... - Tienes ambos brazos fracturados, estas agotado, no vas a ni siquiera seguirle el paso al entrenamiento. - Contradijo Goku con seriedad.

—A nosotros, los quirkless... - Escuchó Inko, vio como su hijo hacía el esfuerzo de mantenerse de pie, y empezó a correr en dirección hacia é.

—¡A nosotros los quirkless no nos tienen muchas esperanzas! - Recuperó aire Midoriya. - Por eso, yo... quiero demostrar... ¡quiero demostrar que tan lejos puede llegar un quirkless, sensei! - Gritó Midoriya intentando conectarle un puñetazo izquierdo a Goku, pero él lo esquivó poniéndose a sus espaldas. - ¡Y para eso tengo que hacerme más fuerte! ¡Fue mi elección darlo todo en este entrenamiento, y ocultárselo a todos! - Vociferó Midoriya sorprendiendo a Goku y a Inko.

Midoriya fijando su mirada en Goku, con su mano derecha lanzó una esfera de energía a los abdominales de Goku, haciéndolo retroceder. El hueso de su mano izquierdo hizo un sonido bastante feo.

—¡Ahhh! - Gritó del dolor Midoriya.

—¡Izuku, detente! - Ordenó Goku con seriedad.

—¡Fue mi elección...! - Recuperó aire Midoriya, sorprendiendo y confundiendo a Goku. - ¡... fue mi elección el vivir con desesperación toda mi vida! - Aquel comentario sorprendió a todos los presentes. - ¡Fue mi elección, el convertirme en un héroe a pesar de ser un simple quirkless del montón! ¡Esa fue una de las cosas de las cuáles me molestaban en la escuela! ¡Pero si elegí hacer este entrenamiento, es para cerrarle la boca a esos idiotas! - Aquel comentario sorprendió a todos los presentes, especialmente a Inko. Ella no sabía que a su hijo lo molestaban en la escuela. - ¡Quiero demostrar que a pesar de ser un simple quirkless puedo ser un gran héroe! - Vociferó Izuku.