¡Perderás La Cabeza!<Karnaland>

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Subconsciente.

Auron quedo solo en su casa, tenía lágrimas en los ojos. Había perdido al único que le soportaba, él único que le amaba, él único que siempre estuvo ahí desde el principio.

Estaba borracho, y sólo pensaba en Luzu, en sus ojos azules como un zafiro o tal vez perdiéndose entre esa adorable sonrisa que le brindaba al despertar, quien sabe, lo amaba tanto que por tontear con las cosas perdió lo más importante.

Ya por las cuatro de la mañana se decidió levantarse y recuperar su noviazgo. Le pediría perdón, de rodillas, besando sus pies, haría lo que sea para recuperar lo. Si le pedía que se tirara desde el monte más alto de Karmaland el lo haría sin protestar. Porque le amaba. Y estaba arrepentido...

Pero no se percató que iba por la puerta equivocada. Y se metió entre el pueblo que recién se levantaba para empezar la producción de ese día y el bosque lleno de zombies que no dudaron en atacarlo, en esqueletos que se empeñaron en acabar con su vida de una solo flecha, pero los dioses ese día estuvieron con el y no le pasó nada, pasando por el enorme árbol de Willy y empezó a caminar por las vías de un tren, ya que parecían más seguras que el bosque. Cuidando de no toparse con una mina siguio caminando hasta encontrarse con la moderna casa de Rubius.

¿Como carajos llegue aquí?

Camino paciente, tal vez le ayudaría a ir a casa de su Julieta. O que Nieves cuidara de su adolorido cuerpo. Agradecía si pasaba cualquiera de las dos.

Pero justo cuando iba a acercarse. Se encontró con extraño caballo, este tenía armadura de diamante y su nombre parecía ser.

Vicente...

Era el caballo de Vegetta. Que hacía ahí y tan... Temprano, camino tambaleante para ver más de cerca al corcel de brillante armadura. Pero justo cuando se acercaba abrieron la puerta y en un reflejo se metió entre los arbustos, Vegetta salía, parecía algo exhausto.

Cuando fue por su caballo, Auron pudo apreciar líneas rojizas dibujadas en su espalda, se notaban tan agresivas. Que prometían demasiado.

Nieves lo interceptó antes de irse. Parece que le proponía curar esas rayas en su espalda, el menciono que no le gustaría incomodar pero igualmente le agradeció la preocupación.

-- La verdad señor Vegetta, quiero hablar con usted de algo preocupante...

-- De qué se trata Nieves...
 
La chica de nieve no sabía en lo que se metía, quería proteger a su hacedor, pero no tenía permitido meterse en sus asuntos. Pero ella quería saber la verdad. Quería asegurarse que esa persona estaría dispuesta a hacer lo que sea por la persona que le dio la vida.

-- Usted... Usted... ¿Quiere al señor Rubius?

Pregunta difícil para el valiente héroe que lo ponía contra la pared. El y el, ya mencionado, Rubius se habían enfrascado en una relación de, ni ellos sabían, sólo querían a alguien que los escuchara. Que lo quisiera... Que por unos momentos olvidara que esas personas que amaban no existían.

Nervioso miró a otro lado, que responder, amaba esa sensación de estar con Rubius... Pero su Willy aún reinaba en su corazón con mano de hierro evitando que cualquiera pudiera entrar en sus dominios. Pero ese chico de lindos ojos lograba adentrarse pasando todas las trampas hasta llegar a su corazón. Igual le pasaba a ese chico. El tenía que ir y curar su adolorido corazón.

-- No lo sé, Nieves...

-- Entiendo... Pero si mi señor también compartiera los mismos sentimientos... Usted le correspondería...

-- Yo... No lo sé... Es que... Willy el me -- su teléfono sonó era su Willy timbra dole -- Es el...

-- No le quito mas su tiempo señor Vegetta... -- Nieves no espero mas tiempo y se adentro al hogar de su hacedor lista para cuidar de su adolorido cuerpo.

Vegetta no quiso que eso se quedara así, de su bolsillo sacó un papel y llamó a Nieves pidiéndole que le entregará a Rubius apenas despierte.

Ella lo haría, aunque no le agradará la idea...

Auron aprovecho ese instante que Nieves dejó la puerta abierta para adentrarse y saber que había pasado en la noche.

(...)

-- No necesito ayuda... Mis dioses... Puedo encargarme de este asustó yo solo...

Su alma estaba vendida a los dioses oscuros de Karmalad. Negaba a los dioses Karmalad. Estaba roto la oscuridad le había dado un nuevo propósito a su vida. La oscuridad lo había acogido en su manto de maldad y venganza. Lo que necesitaba su alma era VENGANZA.

Sus amos les aconsejaban tener un guardián, alguien que lo cuidara, tendría al mundo en contra y no podía hacerlo solo. Y no sólo eso sino que la persona era el mismo Auron.

-- El no querrá cooperar... Esta de parte del alcaide... El mando ese adsurdo libro...

-- Mira el lado positivo... Pequeño... -- hablo el oscuro entre las sombras -- El no te a olvidado... El sabe lo que planea ese alcalde... Tienes la ventaja, no la desperdicies por absurdos sentimientos... -- el tampoco quería aceptarlo, pero aún lo quería. Lo amaba. Aún después de su traición.

-- Tal vez tengan razón... Pero si trata de alejarme del camino o va y avisa a otros... Nuestro plan se irá al callo

-- Pará eso existe la magia pequeño...

Un trueno salió del cielo directo al altar que Luzu tenía. La magia fluía como un río desbordando se. Los dioses pidieron a una oveja de sacrificio para armar la poción que ya terminada fue entregada a manos de Luzu.

-- No los desperdicies... Tiene que beber hasta la última gota... Y haci te aseguro que ese no dirá nada y se unirá en nuestras filas...

-- Que haci sea mis Dioses... Que haci se haga su voluntad...

El pedestal que había construido para hablar con los dioses se apago. Ahora el siguiente paso era esperar, armaría una que otra mina y llenaría de lava la casa de sus agresores.

Lo de Auron tendría que esperar, quería estar seguro de que el sabía el plan de Lolito a la perfección y que no fuera ninguna mentira.

Desde su fortaleza pudo ver el sol salir radiante y lleno de vida.

Que pena... Pronto no quedara nada...

(...)

-- Los planes de boda se adelantarán... -- dijo Lolito firme de su decisión.

-- Pero señor no cree que es un poco riesgoso...

-- ¡Nada de escusas, quiero esa boda en menos de cinco meses! ... ¡O tu cabeza quedara colgada en mi pared!

Continuará...

Gracias por leer... 🖤🖤🖤