0 1

656 39 20
                                    

Luzu.

Todos me traicionaron. Nadie me apoyo... Ni siquiera el... Todos moriran...

Moriran... Moriran... Moriran

Nadie se salvara...

Todos quedarán manchados por sus propios pecados...

Lamentará el día que me dejaron...

Pero ahí cosas peores que la muerte... Los haré sufrir. Sus egocéntricos pedestales caerán sobre mis pies como delgadas fibras de vidrio. Veré como caen a su perdición segura peleándose entré ustedes. Yo estaré en mi propio reino.

Y cuando pidan clemencia, será demasiado tarde para que se arrepientan de su traición. Serán masacrados en masa.

Empezaré con la Hermandad...

No... No mejor con el que me quito mi legítimo puesto...

Aún mejor su primera dama...

No me equivoco...

Acabare con todos juntos de una sola estocada.

Y nadie volverá a menospreciar me ni el ni nadie...

(...)

Subconciente.

--  ¿Estas bien mi niña? -- hace solo unos instantes las torretas de Luzu habían atentado contra Mangel y los guardias del alcaide.

-- Si... Eso creo... -- se acurrucó este los brazos de Lolito tratando de tranquilizarse de lo ocurrido.

Los demás trataban de entrar por distintos lados pero eran rápidamente bloqueados por las torretas o por un endemoniado Luzu con arco en mano dispuesto a disparar a matar.

Decidieron dejarlo por el momento tal vez solo necesitaba tranquilizarse. Era un golpe muy fuerte perder las elecciones lo hizo enloquecer, había trabajado mucho en ello.

Todos empezaron a irse. Lolito y Mangel al hospital más cercano para atender sus heridas. Willy y Fargan a hogar planeando un ataque orquestado por la hermandad oscura. Vegetta tenía cosas que hacer. Rubius pasaría el día tratando de llamar a Mangel, después de todo Lolito era un celoso de primera no le dejaría tocar el teléfono. Quería saber si su Mahe estaba bien y sólo había sido un susto.

-- Deberíamos tener cuidado... -- le habló a Lolito antes de irse. Willy.

-- ¿Porque lo dices?

-- Tal vez... El está en contacto con la hermandad...

-- ¡Imposible! El no haría algo así...

-- Creo que desde ahora no será el mismo... Debemos mantenerlo vigilado... No querrás que "tu niña" salga lastimada... ¿O sí?

-- ¿Que dices?

-- Solo digo, tengo cosas que hacer...

Desapareció entre los pasillos del hospital donde Mangel había sido internado. Lolito no quería que lo separaran y si al final Mangel moría que sería de él.

Su existencia sólo dependía de la luz que era Mangel en su vida de oscuridad. Al lai'simo tuyo... Pa' toa' tu vida...

Nadie los separara, todos sabían de lo que era capaz. Aunque tenga que casarse con él cadáver de Luzu a sus pies. Lo haría para asegurarse que nadie lastime a su niña hermosa.

(...)

Auron había podido pasar desapercibido entre el bosque que estaba al lado de casa de Luzu su, aún, novio que no andaba nada bien. Busco esa pequeña entrada donde solía encontrarse con su novio para hacer una que otra aventura.

Entro en su casa.

-- Luzuuu... -- llamo preocupado. Quien no lo estaria después de aquello.

-- ¿Que haces aquí?... -- parecía que hubiera llorado. Sus ojos estaban rojos y pequeñas lineas pintaban su rostro.

Su aura de paz y armonía se había desvanecido por completo, había cambiado a un estado de ansiedad, miedo y furia. Auro no podía ver a sí al chico de sus sonrisas. Ese que era un ángel con todos y nunca hizo nada en contra de nadie ahora se encontraba roto, le habían quitado lo que más anhelaba. El había hecho eso, la hermosa sonrisa de su chico ahora se rompía y se convertía en una horrible mueca de locura.

-- ¿Porque no te vas con tu alcaide?

-- Luzu... Solo... Era broma... -- dijo culpable ante tal atrocidad.

-- Una broma que cobro mi elección como alcaide... -- dijo con ojos llorosos, no aguanto más y rompió en llanto -- ¡Pará ti todo es una puta broma! ¡Ahora mira las consecuencias de tus malditos actos! ¡Porque te quedaste sin novio!

El corazón de Auron se quebró.

Su niño no le estaba diciendo eso... ¿Verdad?

--No... Luzu eso no es cierto...

-- ¡Vete a la mierda! No te quiero ver... -- pensaba marcharse y sellar esa entrada pero tan rápido como le dio la espalda Auron lo sostuvo del brazo y lo jalo asimismo. Lo beso, no quería separarse si lo hacía lo perdería.

Luzu pataleo un poco antes de poder liberarse del agarre de su exnovio. No lo quería ver. Lo había traicionado igual que todos no quería a nadie cerca, ni el ni nadie.

-- ¡Pero que cojones te pasa! -- le estampó un manotaso en la mejilla de el. Como se había atrevido -- ¡Largate no te quiero ver!

Y ahí supo que lo había perdido. Su niño lo había rechazado, nada más que su niño le importaba, sus ojos vieron como su buen niño se convertía y lo dejaba a la deriva en el mar de la soledad.

Era su culpa...

Luzu agarro un mechero y amenazó con prenderle fuego si no se iba. El solo se fue, no tenía ya nada porque vivir. Solo se fue y trató de no mirar atrás porque en cualquier momento se pegaría un tiro en la cabeza.

(...)

-- Me alegra que solo haya sido un susto... -- Rubius al fin había podido contactar a su Mahe. Solo habían sido unos raspones y algunos corte. Pero estaba fue de peligro.

-- A mi también... -- menciona con algo de incomodidad, quería estar con Lolito ahora. No hablando que el. Pero si lo dejaba mucho tiempo sin atención el podía buscar otras compañías y Rubius era sólo de él. De nadie más.

-- Sabes tal vez... No se... Como tus heridas son leves... Podríamos vernos el nuestra cabaña... Me urge... -- estaba necesitado...

-- Sabes que me encantaría... Pero Lolito es un celoso... Y con estas heridas aunque sean leves las hace pasar como mortales... No me dejara salir... -- Realmente no quería estar con él, solo jugaba

-- Entiendo entonces nos vemos mañana...

--Gracias por entender, Te quiero...

-- Yo tam-- corto la línea, no tenía tiempo para el ahora.

(...)

No le había escuchado, era eso, no había otra explicación para haber cortado la llamada tan descortésmente ¿verdad?

Necesitaba olvidarlo...

Otra vez...

Necesitaba llamarlo...

No tenía otra opción...

Marco el número del único hombre que podía hacerlo olvidar. El único que podía drogarlo con sus caricias. Y ahogar lo con sus besos. El único que podía decirle que lo que sentía en su dolido pecho.

El único que podía calmar su desconsolada alma...

-- Vege... Te necesito... Ahora...

Continuará...

¡Perderás La Cabeza!<Karnaland>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora