JUNTO A TI [STEREK] |LIBRO I|

Capítulo 9

Narra Stiles...

Un mes había pasado desde que le habíamos contado a Lydia.
De mi lobo hermoso (no tengo ningún problema en decirlo, es el ser más lindo de la tierra) se empezó a juntar con mi grupo de amigos, todos ellos saben que estamos juntos.
Allison dijo que era muy obvio cuando le contamos.
En cambio Liam y Jackson se sorprendieron bastante, ya que ellos pensaron que me gustaba Lidya, muy absurdo por cierto, la colorada me parece bonita pero la considero mi mejor amiga.
Por suerte todos se llevan muy bien.

En este poco tiempo que estuve con Derek me hace dudar en que acaba de descubrir que es gay, actúa de manera totalmente normal alrededor mío, en la forma que me abraza o besa, me hace pensar que ya está acostumbrado a estar de esta forma. 

No me disgusta para nada, me hace sentir especial, creo que me estoy enamorando de él.
Me gusta su manera de ser, por fuera hace creer que es malo, creído, matón pero en su interior es dulce, amable, comprensible y totalmente increíble.

Hoy viernes por la tarde, me encontraba con mí...algo, sentados en el sillón del living viendo Ironman 3. Solo estábamos él y yo en casa.
Mi mamá no había vuelto de trabajar todavía.
Me giré para poder mirarlo ya que se encontraba al lado mío, concentrado en la película.
Todavía no podía creer que tenía semejante hombre a mi lado.

Miré como un baboso su pelo negro que ya estaba algo crecido, la nariz puntiaguda pero pequeña y sus labios gruesos de color rosados que daban ganas de besarlos todo el santo día.

— Eres muy guapo — solté de golpe, apoyé mi cabeza en sus piernas.

— Dime algo que yo no sepa — sonrío arrogante.

— Y creído, también — dije y río alegre.

— Puede ser, pero me quieres así.

— Sí, te quiero así — Murmuré algo avergonzado.
Era la primera vez que le decía que lo quería.

— Yo también te quiero — me sonrió con ternura y se agachó para dejarme un beso lindo sobre mi boca — tu también eres muy guapo — le Sonreí mostrando todos mis dientes —

— Gracias — me senté de nuevo en mi lugar. — ¿Sabes que quiero hacer?

— ¿Qué? — Dijo mirándome, curioso.

— Esto — saque la espuma de afeitar que había escondido en el sillón y se la tire en la cara, comience a sacar una carcajada divertida.

— ¡Hey! — Se quejó riendo — Dame eso.

— No — empecé a correr hacia la cocina.

— Ven acá, Stiles — corrió tras de mí.

— Basta lobito — le dije riendo a Derek.

— Basta ¿qué? — me sonrió divertido. Yo estaba escondido atrás de la mesa, él del otro lado, queriéndome agarrar.

— Quédate ahí — le apunté con el dedo.