Capitulo 16: Ya no soporto estar sin ti

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Capitulo dedicado a FlorDeVanella.

Gilbert no solía regalar flores a los enfermos. Por lo general prefería alguna golosina o simplemente mostrar su apoyo.

Sin embargo, Anne no era cualquier paciente.

Cuando iba de camino a la granja de los Cuthbert llevaba unas rosas blancas y rojas. Sabía que la chica era fanática de las flores así que decidió llevarlas para motivarla a recuperarse.

– Esto es para ti... No. Son tuyas... M... No. ¿Te gustan? Son para ti. – El muchacho practicaba. Estaba muy nervioso. – Son para tu... – Sacudió la cabeza negando. – No, Gilbert... ¡¿Porque te es tan difícil?!

Habían pasado unas semanas desde que Anne enfermo y ya estaba mejor. Gilbert agradeció que no fuera fiebre amarilla, si no, más bien un desequilibrio digestivo que tenía por culpa de su depresión. Cuando el muchacho supo que esto era algo emocional no pudo evitar sentirse culpable.

Al llegar a casa de los Cuthbert estos lo recibieron como siempre con una sonrisa y dejaron que viera a Anne.

Al subir a la habitación se quedó sorprendido.

La chica traía puestos unos pantalones con tirantes, se veía diferente y sobretodo...

– Hermosa. – Murmuro haciendo que la chica se girara al escucharlo y bajo la mirada haciendo que el sombrero que traía le cubriera el rostro. – Quiero decir... ¿Como estas?¿Siguieron los dolores?

– Solo llegan en ocasiones. No son muy regulares ya. Gracias por llamar a tu jefe.

– No tienes que agradecer, yo no quería arriesgarme y diagnósticarte mal. Solo... Quería que estuvieras bien.

A la chica le conmovió aquello por lo que se sonrojo.

– No tienes que cuidarme. Yo... Estoy bien.

– Eso no se vio así en la iglesia. Todos estaban asustados.

– ¿Todos? Creo que más de la mitad de las personas que había en esa iglesia estaban felices de que no fuera a la recepción del evento.

– Ann... No es así.

– Si de algo se encargaron más de la mitad del pueblo es de hacerme saber que las fotos del día de gracias no-se-han-olvidado. – Dijo en sílabas.

– ¡¿Y eso que importa?!

Dijo Gilbert acercándose a ella.

– ¡Que ya no quiero más rumores! Toda mi vida e vivido con ellos y ya me cansé. Primero, cuando llegue a Avonlea, todos se preguntaban si aquella simple huérfana algún día quemaría la casa de los Cuthbert. Después el inconveniente que tuve con Prissi, también los rumores con Cole y el tema del periódico...

En algún momento de su conversación la chica había comenzado a alterarse moviendo las manos y caminando de un lado a otro.

– Ann... ¿Y cuando todo aquello hizo que nos separaramos? – Dijo tomando sus manos para calmarla. – Siempre hubo rumores, pero eso jamás evito que nos amaramos.

Anne no sabía cómo era posible que alguien pudiera cerrarle la boca y sus pensamientos con solo mirarla a los ojos, ese era un poder qué solo Gilbert Blythe tenía.

– Por favor, Anne. Concideralo.

El chico dejo el ramo de flores en su pequeño escritorio y se dispuso a salir de la habitación.

– Gilbert... – La voz de Anne lo detuvo en seco. – ¿Puedes abrazarme?

El chico se quedó un poco sorprendido ante su petición y se giró a mirarla.

Por un momento la vio tan indefensa. Podía ver miedo en sus ojos.e inseguridad en cada uno de sus músculos. Eso sí que era raro en Anne.

Gilbert no lo dudo ni un segundo y se acercó a abrazarla.

Cuando ella estuvo en sus brazos pudo sentir después de mucho tiempo que estaba completo.

Anne se aferró a los hombros de Gilbert sabiendo que no quería separarse de él, jamás.

– Por favor Anne. Ya no soporto estar sin ti.

Se separaron unos centímetros.y sus frentes quedaron juntas. Ambos tenían la necesidad de juntar sus labios por lo menos un momento.

Anne fue quien dió el primer paso pasando sus manos por las mejillas del chico y acercándolo por completo a ella, haciendo que sus labios chocarán.

Ambos unieron sus labios en un apasionado beso lleno de necesidad y ansiedad de no querer separarse nunca.

Se separaron lentamente con sus corazones agotados y la chica lo miro a los ojos.

– Adiós, Gilbert. – Dijo dándole la espalda para así no verlo.

El chico apretó los labios y con los ojos cristalinos salió de la habitación de Anne.

La chica comenzó a llorar silenciosamente y cuando el se fue de Green Gables ella comenzó a hablar mirando hacia la nada.

– Es tan odioso ser un adulto.

Susurro mirando como la noche comenzaba a caer.

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HOLAAAAQ
Hoy público otros dos capítulos uwu
- Ly♥️

Amor por las cartas || Anne With Ann'e ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora