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bee_sLord_ lleva un tiempo esperando esto y como yo soy una vaga que tiene mil cosas que hacer.

Este shot tiene contenido sexual-homosexual y si a usted le molesta este contenido por favor deje de leer

Yo no soy diestra en esto así que pido disculpas si me queda kk

Takami sonrió mientras acariciaba el cabello de su ahora novio, porque claro que era su novio, acababan de tener sexo y las parejas tenían sexo.

— ¿Por qué me miras asi? - cuestionó el de ojos rosa.

— Me gustan tus ojos.

— soy fantástico.

— Concuerdo. — respondió el rubio y le dio un corto beso que fue correspondido.

Takami profundizó el beso mientras acariciaba el pecho del chico de manera lenta. Se separaron del beso mientras Takami le sostenía el cuello.

— Me encantan tus labios. — le dijo Keigo robándole otro corto beso.

— Te encantarán aún más.

El de ojos raros removió la sábana dejando ver el pene de Takami completamente erecto, lo tomo con su mano derecha y empezó a subir y bajar, pensando si aquello fue una buena idea, eso no cabría en su boca.

— Es todo tuyo.

El de ojos rosa se relamió el labio y lamió la punta haciendo a Takami sonreír ante la sensación de su lengua. Luego procedió a meter todo lo que pudo en su boca mojándolo de saliva, subiendo y bajando mientras succionaba.

Oh, Takami se sentía en el mismísimo cielo. El chico era el paquete completo. Boca deliciosa y culito tierno, maravilloso.

Lo guiaba con su mano para que el chico supiera el ritmo que debía llevar. Un gemido se escapó de sus labios y el chico se sintió en el cielo por provocarle un gemido.

Significaba que lo hacía bien. Pero entonces lo detuvo.

— No, no. Solo me correre en tu culito tierno.

Se sonrojó ante ese sucio comentario. Takami le dio un beso a la vez que lo masturbaba un poco haciéndolo temblar. El de ojos rosa se colocó en cuatro y sintió el frío lubricante en su ano, Takami se colocó aquella fría pasta en todo el pene y colocó la punta en su entrada.

— Dulzura, respira. — le pidió y penetro un poco, de detuvo cuando escuchó el quejido.

Aunque no hacía tanto rato habían tenido sexo, Takami sabía que ese era un lugar muy estrecho y sensible así que debía ser cuidadoso. Acariciaba su espalda y lo masturbaba a la vez que iba empujando lentamente, uno que otro gemido salía del chico.

Cuando estuvo completamente dentro de él empezó a moverse de manera lenta, sin sacar su pene por completo.

Un largo gemido fue su indicador a que ya el dolor se había esfumado y eso hizo que fuese más rápido. Los gemidos del chico debajo de el lo enloquecían.

— ¿De quien es ese culito? — preguntó besando su espalda.

— Solo tuyo. — gimió al sentirse lleno por la hombría del rubio.

Le fascinaba escuchar como se proclamaba suyo, eso lo excitaba aún más que sus gemidos. Pero no podía correrse primero así que siguió masturbandolo y llevándolo al cielo con esa doble estimulación.

— Me encanta estar dentro de ti. — le dijo cuando suintio que se derramaba en su mano. Para segundos después correrse en su interior. Ambos jadeando.

Takami salió de el y lamió su mano, probando aquel dulce sabor que ahora era su nuevo favorito.

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