— Yo no pedí llamarme así. — lo mire a los ojos y vi lo culpable que se sentía, junto sus cejas y tomó mi mano.
—¡No! Es un bonito nombre.
Sonreí. El timbre me distrajo y mire a mi madre que se colocó de pie a abrir la puerta. El imbecil que me había llamado idiota estaba en mi casa. Kelly se colocó de pie junto al Chico.
— Estos son dos de mis bebés, Touya y Keigo.
— Un placer. — hablo mi madre. — soy Kendra y esta es mi pequeña Disney.
Al escuchar mi nombre Keigo suprimió una risa provocando que le diera una mala mirada.
Empezamos la cena y las mayores se ponían al día sobre varias cosas como si nosotros no estuviésemos ahí, de vez en cuando cruzaba mi mirada con la de Keigo ya que el imbecil se encontraba frente a mi. Casi se podía ver electricidad como en las caricaturas salir de nuestras miradas.
De alguna manera terminamos los tres yendo al patio, todo por culpa de mi madre y sus ganas de que hiciera amigos. Touya era simpático y sonriente, con el sería fácil y cómodo entablar una amistad y sin contar lo hermoso que era; pero Keigo hacía que me dieran ganas de apuñalarme los tímpanos para no escucharlo.
Me tendió la caja con cigarrillos mientras ponía uno en su boca.
— No fumo.
— Eres aburrida. — dijo intentando encenderlo.
— ¡Keigo, compórtate! — le retó Touya y yo sonreí ante eso.
— Es la verdad. Es una aburrida.
Dio una calada a su cigarrillo y al expulsar el humo fue directo a mi rostro gracias a la dirección que tenía el viento. Le arrebate el cigarrillo y lo aplaste con mi mano sin importar el caliente.
— En mi casa no se fuma, Pájaro idiota.
N/a
Fragmento de mi historia original "Tormenta Perfecta"
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