Capítulo 19

203 22 13
                                    

POV Damon

Llegué a casa y suspiré antes de entrar. Tenía que hacerlo, por mi bien, por Elena, por lo que sentía por ella.

Caminé y vi a mi padre con los padres de Rose y esta última; todos sentados en el comedor, listos para mi sentencia.

—Al fin te dignas a aparecer—miré a mi padre y suspiré—¿No vas a hablar? ¿Dónde has estado?

—He estado ocupado—dije serio y me senté frente a todos.

—Lo siento, Giuseppe, no puedo tomarme en serio a tu muchacho. Este negocio no va a funcionar si no respetan la imagen de mi hija, y tenemos pruebas—lo miró enojado—Tu hijo se ha estado viendo con una zorra—dijo muy molesto mirándome como si fuera escoria.

—No...Eso...Eso lo puedo a arreglar con él, debe ser un malentendido. No podemos dejar este gran negocio por un desliz de mi muchacho.

—No me casaré—dije por fin y se hizo el silencio en la sala. Rose me miraba agradeciéndome en el fondo por algo que ella no se atrevía a decir—No estaba con una zorra, pero sí con otra mujer.

—Damon, cállate—mi padre me miró furioso, su vena de la frente iba a estallar en cualquier momento.

—No, padre—lo miré sin dudar—Por primera vez te diré que no, no me voy a casar. No con alguien que no amo, y menos cuando tengo a alguien más, una mujer extraordinaria. No importa tu estúpido negocio ni tu estúpida empresa que sólo se dedica a hacer robos, no me interesa tu herencia ni nada de ti… —iba a seguir hablando y soltando lo que llevaba reteniendo años, pero callé al recibir un fuerte golpe de mi padre. Rápidamente sentí el sabor metálico de mi sangre. Me fui incorporando y recibí otro golpe que me hizo caer de la silla. Nadie hacía nada por pararlo, solo mirar.

—¡No me vas a faltar el respeto así! ¡Soy tu padre y vas a hacer lo que yo digo!—otro golpe, esta vez acompañado de una patada. Yo solo los recibía soltando gruñidos de dolor.


—¡Basta! ¡Tampoco quiero casarme!—escuché a Rose y la atención fue hacia ella

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



—¡Basta! ¡Tampoco quiero casarme!—escuché a Rose y la atención fue hacia ella. Me levanté adolorido y la miré algo sorprendido.

—¿Cómo que no? ¡Rose!—su papá la vio enojado a ella también. La tensión era extrema, parecía que todo iba a explotar de un segundo a otro.

—Te tengo otro trato, padre…Klaus Mikaelson. Está dispuesto a aliarse contigo y contraer matrimonio conmigo…

Rápidamente el hombre cambió de semblante, y el mío también. Se suponía que ese era el Klaus de Caroline, vaya sorpresita.

•••


POV Caroline

Entré a mi oficina, todo estaba en silencio y los empleados me veían raro. Fruncí el ceño confusa, pero al entrar a mi oficina abrí mis ojos shockeada.

—¿¡Qué rayos pasa aquí?!—miré a todos  los presentes confundida y enojada. Mis cosas estaban en cajas y Klaus Mikaelson daba órdenes a los guardias de sacarlas.

—Hola, amor. Luces espléndida esta mañana, bienvenida de nuevo a mi oficina. Mandé a limpiar el escritorio porque quedaron nuestros líquidos ahí…

—¡Cállate! ¿Qué haces en mi silla y por qué mis cosas están en cajas?—dije enojada y miré su sonrisa diabólica de lado.

—Todo regresa a su origen—el muy cabrón se veía divertido y encantado—Jacob, Mark, regresen por eso luego, déjenme a solas con la señorita—los hombres salieron y me quedé de brazos cruzados mirándolo—Verás, preciosa, estuve hablando con personas...Giuseppe Salvatore, para ser más exactos...Su futuro consuegro, o más bien ya no—al ver mi cara hastiada y confundida por tanta información suspiró—En fin, acordamos cosas. Las acciones regresan a mi nombre y no sólo eso: Rose, la que iba a ser esposa de tu amigo Damon, ahora será la mía—lo miré sorprendida y sintiendo algo quebrarse en mi pecho.

Contrato con satanás. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora