Capítulo 12

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POV Caroline

Traté de abrir los ojos, pero una punzada en mi cabeza hizo que gruñera de dolor y notara que algo estaba pasando.

Poco a poco fui abriendo mis párpados, acostumbrándome a la tenue luz del lugar. Mi cabeza martilleaba como si hubiera bebido dos botellas enteras de bourbon, pero sabía que no había pasado eso. Al tratar de moverme noté algo sujetando fuertemente mis muñecas. Un escalofrío me recorrió entera al imaginar lo que podía estar pasando. Agaché la mirada y mi corazón se detuvo al ver el amarre fuerte en ambas muñecas y en los pies. El sabor metálico en mi boca y mis labios partidos me indicaron que, además, estaba amordazada.

«No, por favor, otra vez no...».

Me removí desesperadamente, sollozando y tratando de encontrar una salida.

—Vaya, la princesita despertó—me detuve de golpe al escuchar una voz gruesa y tragué saliva, tratando de mantener mi pánico bajo control. Alcé levemente la mirada al escuchar sus pasos aproximándose. Era un hombre fornido, vestía un traje claramente de diseñador, unos zapatos impolutos y un reloj que seguro costaba más que mi coche. Tenía una barba algo crecida y una expresión profunda, rasgos marcados y una cicatriz que atravesaba su mejilla derecha y llegaba hasta su ojo. Un escalofrío me recorrió entera haciéndome estremecer. Ni intenté hablar o zafarme, sabía que era inútil. El hombre se acercó con una mirada divertida y se agachó a mi altura. Apestaba a tabaco y alcohol, y estaba segura de que también estaba algo drogado—Hmmm así que por fin tengo en frente a la famosa hija de Elizabeth Forbes—me tensé al escuchar su nombre, sentí mi pecho estrujarse. Pasó un dedo por mi mejilla quitando una lágrima que no sabía que se me había escapado—Te diría que esto no es nada personal, pero...Lo es. Tu papi nos la jugó, y tenemos que demostrarle que no se juega con nosotros—hizo un puchero y me sacó una foto con su móvil—Veremos si realmente a Bill Forbes le importa más su familia que su imperio—una alarma se encendió en mí.

Algo me decía que mi padre dudaría mucho entre su hija y su adorado y preciado imperio, aquel por el que había llevado luchando y trabajando toda la vida.

Tal vez este era mi final

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Tal vez este era mi final.

•••

POV Damon

Esto era una jodida mierda. Todo era una jodida mierda.

No creía que mi padre fuera capaz de obligarme a casarme por negocios, y menos cuando estaba cumpliendo todas y cada una de sus expectativas.

—¿Ves algo que te agrade ya?—tensé mi mandíbula sin mirarlo y seguí observando los miles de anillos tras la vitrina. Todos eran lindos y muy brillantes, pero ninguno encajaban porque no eran para la mujer correcta. Eran para alguien que no conocía de absolutamente nada y que no sabía qué traería a mi vida.

—Padre, por favor, debe haber otro modo de saldar ese contrato—suspiró pesado y me giré encarándolo.

—No seas egoísta, Damon. Es el mejor contrato que voy a cerrar en toda mi vida y no vas a arruinarlo por puro capricho. Ambos sabemos que no eres hombre de una sola mujer, y eso puede seguir así si eres discreto—ajustó su camisa—Pero vas a casarte con Rose y llevar esta empresa aún más a la cima.

Contrato con satanás. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora