✦◦•●◉✿Caught the teacher giving his eyes to a student Thought 'he pretty cute' and he bit his lip back to him Chewing on his nails and his pens while he's dreamingof him
And he's fucking in sin ✿◉●•◦✦
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Miró sus zapatos de perfecta calidad, con una limpieza perfecta. Los zapatos del colegio eran su par más limpio, su madre insistía en que debía verse de la mejor manera para dar una imagen perfecta en la escuela.
Su cabello rubio, peinado prolijamente hacia atrás con gel no permitía que su cabello cayera hacia su frente, incluso si seguía mirando sus perfectos zapatos.
Su estatus era alto, pero aún así, no tenía muchos amigos en la escuela, de hecho, todos lo conocían y sabían quién era, pero nadie lo decía, nadie quería ser muy cercano a él, y lo entendía, no le molestaba en lo absoluto.
Se sentaba en la última fila, en el rincón de la derecha, allí nadie podía ver qué hacía, y eso le gustaba, tenía más privacidad que la mayoría de estudiantes o compañeros.
Miró hacia el frente, acomodó su uniforme estudiantil de color azul y su corbata.
Era el primer día de clases luego de las cortas vacaciones de verano, había escuchado que su profesor de historia se había accidentado, obviamente ya tenían profesor nuevo. Hoy lo conocerían, ahora.
Un hombre de cabello castaño, lentes y con un traje negro entró al salón. Inmediatamente todos se pusieron de pie, saludando a su autoridad.
El señor Lee MinHo sería su nuevo profesor de historia el resto del año.
Cada uno de los alumnos debía presentarse, lo había ordenado el nuevo profesor, así podría saber un poco más de sus alumnos.
–Yo soy el profesor Lee, tengo veintiocho años y aún soy bastante principiante en mi carrera como profesor, pero eso no significa que no sea estricto– sonrió.
Cada quien se presentó al profesor, quizás JiSung estaba equivocado, pero a más de uno miraba de otra forma, les sonreía, les hacía cumplidos disimulados... Y él se estaba sintiendo celoso. El profesor era muy atractivo, su mandíbula marcada y rostro masculino habían llamado la atención de JiSung desde que entró. Él también quería atención de su parte.
–Soy Han JiSung, dieciocho años, profesor Lee– hizo una reverencia, en cuanto sus compañeros se dieron vuelta, mordió su labio inferior para el profesor.
Él sonrió.
Tan guapo, pensó.
El resto de la clase no se percató de las miradas que se daban entre profesor y alumno, el rubio sabía que había captado su atención. Mordía su bolígrafo, pensando en él, su profesor mordía su labio, éste era un comportamiento tan irreal en un profesor, pero le encantaba, a JiSung le encantaba.
La clase llegó a su fin y sus compañeros salieron rápidamente al receso, en cambio él se quedó.
–¿No saldrá, JiSung-ssi?– preguntó con la voz apaciguada su profesor.
–No señor, me gusta quedarme aquí adentro en los recesos– le sonrió.
–Ya veo– lentamente se levantó de su escritorio, en dirección a él– ¿Sabe? Vi sus calificaciones, y son realmente buenas... Nos llevaremos realmente bien si sigue dando todo de usted– el mayor rozó delicadamente sus manos, y el pequeño cuerpo de JiSung tembló.
–Claro que si profesor, prometo dar absolutamente todo de mi, para usted– el menor mordió su labio otra vez.
–Muy bien... Buen chico.
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Se encerró en su habitación, y le puso llave. La misma mierda de siempre, y las mismas discusiones de mierda con sus padres.
Se recostó de boca al techo en su cama, tratando de calmarse, recordando todo lo bueno que le pasó en el día.
Profesor Lee...
Tragó saliva.
Imaginó a su profesor, sus labios en su cuello, en su cuerpo. Dando todo, como había dicho. Tocandolo con aquellas manos grandes y con venas. Sudor en su cuerpo.
JiSung jadeó y con los ojos cerrados llevó una mano debajo de su pantalón.
Recordó como lucía su profesor en su traje. Cómo se estiraba su camisa debido a su espalda, o como se marcaba su miembro debajo del pantalón de vestir.
Oh, profesor Lee...
Sacó sus pantalones y ropa interior rápidamente y se introdujo dos dedos.
Debía de ser grande, se le marcaba demasiado.
Imaginó que su profesor lo follaba, lo follaba duro en el escritorio, y él gritaba de deseo.
Diga mi nombre, profesor Lee...
Y se corrió mientras imaginaba la voz de su mayor, jadeando su nombre.
Su sueño se haría realidad, eso era seguro. JiSung siempre conseguía todo lo que quería.
