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Suspiró mientras sentía la mano de su mayor tocando sus muslos. Deseaba que nunca se detuviese... Aunque sabía que eso no iba a pasar.
-Debemos ir al salón principal, van a entregarte tu título- habló el profesor, aunque seguía tocando lo y besando su cuello.
-No me siento para nada bien con ésto... No quiero terminar la escuela, profesor.
MinHo rió.
-Lo que tú no quieres es que dejemos de vernos.
Se miraron a los ojos unos segundos, el mayor lo besó cuando vió como los ojos de JiSung amenazaban con soltar lágrimas.
-Ya te lo he dicho, podemos vernos de vez en cuando, amor... Pero luego deberemos seguir con nuestra vida.
JiSung lloraba en silencio mientras seguía siendo besado cariñosamente por su profesor, quien tomó su cintura, tratando de consolar al pequeño.
-Usted... ¿Va a extrañarme, profesor?
-Claro que sí pequeño, siempre...
Dentro del baño comenzó a hacer calor.
MinHo le hizo el amor una vez más allí, y luego tuvieron que volver a la ceremonia de graduación. Los padres de JiSung no habían asistido, estaban demasiado ocupados, pero quienes sí estaban era la familia de su profesor. La señora Lee sostenía a su hijo en sus brazos, a JiSung no le gustaba para nada aquel niño.
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Había pasado una semana desde su graduación. Ya había obtenido un beca para una de las mejores universidades de Corea, solo esperaba al siguiente año. Ese día, sin embargo, se haría una fiesta de graduación en la escuela, a la cuál asistiría todos los alumnos de último año y sus profesores. JiSung suspiró, iba a verlo una vez más.
