𝗧𝗲𝗮𝗰𝗵𝗲𝗿'𝘀 𝗽𝗲𝘁↪𝙼𝚒𝚗𝚂𝚞𝚗𝚐

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✦◦•●◉✿He's feeling like a spider in a cage
You liar, you were his desire
Now he wants to light you on fire✿◉●•◦✦

Entró una vez más a la escuela.

Los días eran casi iguales.
Su profesor ya no hablaba con él desde que habían discutido por teléfono, ni siquiera lo miraba.

Él trataba de no hacerlo.
Porque si lo miraba, lo desearía, y no quería desearlo más.

Aún así, observó a su profesor, estaba de espaldas, copiando algo en la pizarra.

Su espalda ancha, que le gustaba arañar.

Su cabello sedoso, que le gustaba arrancar.

Su cuello largo, que le gustaba besar.

Lo deseaba, y también lo extrañaba.

Pero no iba a estar con alguien que no lo quisiera. Debía alejarse de él.

Salió de su salón, dispuesto a volver a su casa, en la puerta de su escuela se dió cuenta de que había olvidado sus llaves en su banco.

Corrió a su clase, esperando encontrarlas allí.

Pero lo que realmente encontró, lo hizo arder en celos, ira y vergüenza.

MinHo estaba con su profesor de deportes, ChangBin.
Muy cerca.

Tanto que sus labios casi se rozaban.

El profesor Seo se dió vuelta bruscamente, mirando hacia la puerta, donde se hallaba JiSung.
Al instante se separó, avergonzado.

–JiSung-ah– sonrió MinHo, falsamente– ¿Qué haces aquí? La clase ya terminó.

JiSung aguantó sus ganas de llorar.

–Yo... Olvidé mis llaves, profesor– lentamente, caminó hasta su silla, buscó las llaves y salió corriendo de ese lugar.

En el camino, las lágrimas corrían rápidamente por sus mejillas.
Su mentón estaba húmedo y goteante.

¿Desde cuándo le gustaban los mayores como el profesor ChangBin?

Seguramente trataba de salir con alguien de su misma edad, quizás porque quería ser correcto, quería sentir que no estaba haciendo algo tan malo.

–¿Porqué?–lloraba en silencio.

El camino a su casa fue el más triste y largo que pudo haber echo en toda su vida.

Ésto no quedaría así, nadie jugaba con él.

Al día siguiente, caminó a paso rápido hacia la escuela.

No iba a entrar. Llevaba una chamarra negra con capucha, una gorra y sus jeans más gastados y viejos. En la mochila que cargaba en su espalda no habían útiles escolares. En su lugar se encontraba un martillo, sacado del garage de su casa, y también alcohol, unos cigarros y su encendedor

Esperó fuera del colegio, como si tuviera planes de entrar.
Cuando la campana de comienzo a clases sonó, JiSung esperó a que todos entrarán a la escuela y comenzó a buscar un auto en el estacionamiento de la escuela.
No un auto cualquiera, un auto en particular. El de Lee MinHo.

Sonrió.

Encontró aquel Honda gris, con un rosario y una cruz colgando del espejo del auto.

Cómo si Dios fuera a perdonar sus pecados.

Miró al edificio. Probablemente en el piso dos se encontraba su profesor, enseñando historia en alguna clase.
Y mirando a otros alumnos. O profesores.

Rió amargamente.

Sacó el martillo de su mochila.
Comenzó golpeando la ventana del piloto, luego la de atrás. Siguió con el capó y el parabrisas.
Rompió todas las ventanillas y luces. La alarma no sonaba, supuso que no tenía, pero aún así, una mujer le gritaba desde uno de los pisos del colegio. No le importo y siguió con lo suyo.

Sacó sus cigarros y encendedor. El primero y único que tenía. MinHo se lo había regalado un día en el que lo llamó para encontrarse en su casa y drogarse. Sonrió ante ese recuerdo ¿En qué momento su profesor había cambiado tanto?

Prendió un cigarro, mientras con tranquilidad lo fumaba, sacó la botella de soju de su mochila, la destapó y le dió un trago largo, y sin hacer más tiempo, comenzó a esparcirla por todo el auto.
Oyó como más gente le gritaba desde el edificio, pidiéndole que se detenga.

Rió y se alejó del auto.
Le dió una última calada a su cigarro y lo tiró sobre aquel maldito automóvil.

Corrió mientras oía la explosión de éste.

Cuando MinHo vió su auto, inmediatamente supo quién lo hizo.

Frunció su ceño.

Rechazó por cuarta vez aquella llamada proveniente de su profesor.

Sonrió mientras su mucama seguía arreglando sus uñas cuidadosamente.

Cuando quisiera hablar con él, le contestaría, pero ahora no pensaba hacerlo.