No sabía dónde estaba, solo sabia que estaba oscuro. Solo hablaba y gritaba cosas sin sentido. Solo sentía que estaba atada a una silla.
- Quítenle la bolsa.- ordenó una grave voz.
Retiraron la bolsa de la cabeza de la chica y comenzó a gritar.
- ¡SU PUTA MADRE!, ¿¡QUÉ LES CUESTA LAVAR LA MALDITA BOLSA?! !APESTA! !YA DÉJENME SALIR, MALDITA SEA!
- No podemos...- dijo un hombre de cabellera rubia- eres nuestra moneda de trueque...
- ¿Yo? ¿Yo por qué?-
- Por ser la hermana del enemigo de mi padre...-
- Annie comenzó a patalear- Güey, déjame salir.
- No.
- Déjame salir.
- No.
- Déjame salir.
- No.
- Déjame salir.
- No, coño.
- Ash...-pasaron unos segundos en silencio- ... ¿Ya puedo salir?
- El tipo de la cabellera rubia suspiró- sabia que teníamos que secuestrar a ese tal Doctor Watson.
- ¡Hey!- se quejó.- ¡Soy una muy buena moneda de trueque!
- Como sea... Copera y saldrás libre de esto...
- ¿Y si no quiero obedecérte?
El tipo volvió a suspirar y salió de ahí, sin mediar palabra.
En otro lugar, Baker Street para ser más exactos, se encontraban todo un escuadrón de policías, incluso Mycroft Holmes y Greg Lestrade, todo para encontrar al menor de los Holmes.
John estaba bastante preocupado, y Sherlock intentó calmarlo.
- ¿Sabes?, Seguro la devuelven por voluntad propia...-
-John río un poco- espero podamos recuperarla...
- Mycroft se acercó- ¿Donde se verán?
- En la piscina donde nos encontramos con Moriarty por primera vez...- respondió el detective consultor.
- ¿Piscina?- repitió Lestrade.
- Si...-
Rápidamente, subieron a las patrullas para ir a por la chica.
Pasaron unos cuantos minutos y finalmente, llegaron al lugar donde tantas veces pasaron cosas que no salían a la luz pública.
- ¡Muy bien, estamos aquí, ahora entrégala!- grito el gobierno Británico.
- No puedo... Hasta negociar...- se escuchó una voz por las bocinas- el trato es simple... Yo, me sigo véngando de todos aquellos que subestimaron a mi padre, el señor Holmes dice que es Jack el Destripador el que vuelve, les doy a su hermana, y la gente se queda conforme con la explicación, un asesino que admira a Jack el Destripador y sigue su modus operandi.-
De entre las sombras, salió un hombre rubio, alto y con Annie jalándola desde la manga de una chamarra llena de explosivos, probablemente.
- Estuve a esto,-el hombre acercó sus dedos a una distancia mínima- de devolverla voluntariamente.
- Ay, no seas exagerado, y por cierto, este fue el secuestro más aburrido de la historia...- mencionó la chica con calma.
Todos apuntaron a la cabeza del heredero de Magnussen, en cuanto esto pasó, los guardaespaldas de aquel hombre apuntaron a la cabeza del "escuadrón" de los Holmes...
- Maldita sea...- murmuraron los tres Holmes al mismo tiempo.
-¡Oye güerito, alejate de mi esposa!- grito Moriarty, entrando con un escuadrón propio al lugar. Apunto su arma a la cabeza del asesino- además, entraste a mi zona...
Todos voltearon a ver al criminal consultor.
-¿Qué?, Me gustan las entradas dramáticas.- se defendió.
Todo permaneció en silencio unos minutos, en los que Annie logro encontrar el botón de apagado, lo presionó sin que se dieran cuenta y siguió presenciando la pelea.
- ¡Devuélvela!- grito Sherlock.
- No hasta que aceptes mis condiciones...-
- Al diablo las condiciones- Mycroft tomó un arma de uno de los policías y disparó a la cabeza del hombre.
En cuanto esto pasó, Annie se despojó de los explosivos y se agachó, se escucharon varios disparos más. Al pararse, el escuadrón de Magnussen se veía en el suelo, muerto.
- ¡Sherlock, Mycroft!- Annie rápidamente corrió hacia sus hermanos y los abrazó.
- Ya, todo está bien...- dijo el más grande, fingiendo fastidio.- Vuelvan a Baker Street, yo haré el reporte con la policía. Así no tendrán problemas con el asesinato de Magnussen... Ni siquiera Moriarty...
Los dos más jóvenes se retiraron con una cara feliz, y cuando se dieron la vuelta, solo estaba John, con una gran sonrisa.
- Oh Dios, Annie, ¿Estás bien?- revisó el ojo ligeramente morado, y el labio reventado- Malditos, vas a estar bien... Volvamos a casa, Rosie te está esperando.
Finalmente, todos volvieron a casa. Pero un pensamiento volvió a la mente de la que había sido secuestrada, << ¿Y Moriarty?>> Pero ese pensamiento se disipó al recibir un masaje, ya estando en Baker Street
Jimmy boy:
Me debes una, linda :)
Yo: Te pagaré después :)
Fin
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A continuación, algo de humor para aliviar la tensión;
Greg: Mycroft, eres el hombre más celoso que conozco.
Mycroft: Así que... ¿Conoces a otros hombres?
Greg: [facepalm]
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Bien, se acabó lo difícil (¿?)
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