Molly caminaba tranquila por la ciudad, a pesar de ni saber dónde estaba, se encontraba tranquila, tenía algunas cajas de huevos en sus manos.
Caminaba por las calles de Londres, divagando, hasta que se encontró con el hombre alto y de cabellos castaños que la había saludado en el club.
Recordaba lo que había dicho el Rey de Inglaterra. En equipos, así que, sin pensarlo, se acercó a aquel hombre.
- Hey, ¿Crees que podrías ayudarme?- preguntó Molly, a pesar del alcohol de su cuerpo, seguía teniendo ese toque adorable y gentil.
- C-claro... Pero, ¿A qué?- el hombre también olía mucho a alcohol.
- Necesito hacer una broma.-
- Bueno... No tengo nada que hacer, perdí las llaves de mi auto y no sé dónde estoy, así que, si, te ayudaré con la broma- Molly le extendió su mano y este la besó, haciendo que la castaña se sonrojara- Por cierto, soy Benedict.
- Un placer, Benedict, soy Molly.
- Sabes, creo que te he visto en algún lugar...-
- Tranquilo, mi cara es muy común...-
Caminaron un rato agradable por la ciudad de Londres. Se encontraron en el Big Ben, ambos miraron las cajas de huevos,(las cuales Ben se había ofrecido a cargar) y se miraron con una sonrisa cómplice.
- Muy bien... El que llegue más alto, gana.- dijo el joven actor, aún sin ser reconocido por la forense.
Corrieron alrededor del gran reloj, lanzando huevos en cada vuelta, mirándose satisfechos al encontrar el desastre que era el lugar. Ambos se sentaron en el suelo a observar su "obra maestra", Molly fue recostando su cabeza en el hombro de Benedict.
- Oye... Me da pena decirlo pero... ¿Tienes teléfono?- Benedict no quitó la cabeza de Molly de su hombro, le agradaba esa sensación.
- Si, claro. ¿Por qué?
- ¿M-me das tu número?
- Por supuesto.
Molly le dictó el número al hombre, y este la agrego a su agenda, para después volver a mirar a la castaña, teniendo una charla amena. Todo una bien hasta que Annie tropezó y cayó al suelo, enfrente de ambos muchachos.
- ¡Ahí viene!- Annie se levantó, sacudió su ropa y salió corriendo.
Los otros dos se miraron con una ceja alzada, miraron hacia atrás, encontrándose con una escena muy cómica.
Sherlock, John, Mycroft, Greg y un policía se encontraban corriendo uno detrás del otro. En un momento, Annie se encontraba detrás del policía, la chica de cabellos negros traía puesta la gorra del oficial.
- DorMammu, he veNidO paRa NegociaR- dijo Sherlock, mirando hacia atrás mientras se tambaleaba.
- Ni crea, vamos a Scotland Yard.- el policía paro unos segundos.
- ¡Hey, yo trabajo ahí!- Greg también para.
-¡¿Qué?!- preguntó el oficial, perplejo.
- Cállate greg.- dijo John, en más cuerdo del grupo
- Puta madre, calla Lestrade- dijo Moriarty, parándose de repente.
- No le hables así a mi reina, plebeyo- Mycroft también se detuvo.
- Baia baia, Mycroft se nos puso sentimental
El policía, al ver a Molly y a Benedict (el oficial no reconoció a este último) frunció el ceño.
- ¿Acaso todos hoy están desenfrenados?- el oficial limpio el sudor de su frente.
- Claro que no, yo no... ¡Pero ahora sí!- Ben tomó la mano de Molly, mientras corrían lejos del oficial, se les unieron Greg, John, Annie, Mycroft y Sherlock.
