Almas gemelas (adaptación) mygxksj.

Undécima Alma.

『❝En las noches es cuando me siento más indefenso ante mis demonios❞』

Un alfa bastante imponente, aún se hallaba parado en el medio de la habitación, sin decir una sola palabra, o hacer si quiera un movimiento. Parecía estar totalmente muerto, o en una especie de trance extraño. El silencio sepulcral que estaba reinando en la sala hizo que SeokJin se pusiera nervioso. Su mente inmediatamente se reinició, y entonces no sabía cómo actuar, ¿Qué postura debería poner? ¿Debería mirar hacia algún lado? ¿O debería hacer algo?

SeokJin no se atrevía tampoco a dar el primer paso. La sola presencia del mayor lo había congelado, y su lobo hasta ese momento aún estaba dormido, cosa que agradecía pues, su enamoramiento hacia el mayor probablemente hubiese hecho que comenzara a apestar a amor, y eso en definitiva era lo que menos quería.

Por primera vez, no quería llamar la atención de éste, pues al pensar en cómo se veía, consideró que era patético. Probablemente sus mofletes gordos estuviesen hinchados, rojos y maltratados, sus ojos rojos y su expresión, decaída como siempre, y no quería que el mayor lo viera así.

Estaba en un gran conflicto mental, del que no sabía cómo salir. Apretó los ojos fuertemente sintiendo como sus piernas se adormecían y sus párpados comenzaban a doler, se sintió mareado, y de pronto, todo lo que vio fue un intenso negro. Bastante aturdido, se tambaleó hacia atrás y para su suerte, cayó en su cama.

Respiró pausadamente varias veces, pensando en que estaría bien, pues no era la primera vez que algo así le pasaba, pero al mismo tiempo, reprochándose a sí mismo, porque le había pasado justo en ese momento. Quiso levantarse para poder ver a YoonGi, pero no lo hizo, porque todo su cuerpo estaba adormecido y no se podía mover.

Mientras tanto, el alfa que estaba aún parado en el lugar en el que había quedado tras haber sido empujado por SeunGhee, a pesar de que SeokJin no lo notase, estaba pendiente de sus movimientos a través de una mirada furtiva que para el omega, era totalmente imperceptible. Y estaba alerta, sintiendo que el omega, por alguna razón, era peligroso.

No quería estar ahí por más tiempo, no quería verlo a la cara, porque el recordar que JinSeok ya no estaba le hacía un incalculable daño que al ver a SeokJin solamente se hacía más intenso, más fuerte. Ni si quiera estaba interesado en lo que sea que le hubiese pasado, ¿Por qué habría de hacerlo? No es como si tuviera una relación cercana con éste, ni tampoco, que estuviera interesado en tenerla.

─¿P-Podrías...? ─Una suave voz, que estaba seguro, no había escuchado nunca, resonó por la habitación hasta finalmente perderse─ ¿P-Podrías irte? ─Tras decir esas palabras, SeokJin se sintió aliviado, y orgulloso de sí mismo, porque había logrado algo que pensaba, no era capaz de hacer.
                   
El alfa se sorprendió por las palabras que salieron de la boca del menor, pues la mismísima SeunGhee le había dicho que éste era un omega bastante tímido y que lo más probable era que no dijese palabra alguna y se la pasase en un total silencio, por lo que el alfa podría estar tranquilo en lo que se intentaba acostumbrar a su presencia.

─No ─Dijo escuetamente, sin pronunciar ninguna palabra después.

SeokJin se tensó visiblemente, y sus rebeldes vellos que expresaban el escalofrío que lo recorrió, se levantaron sin su permiso, dejándolo en vergüenza, pues el alfa que no era nada tonto, no lo había pasado por alto.

─¿P-Por... P-Por qué no? ─Preguntó de vuelta, esperando recibir algo más que un simple monosílabo.

YoonGi se encogió de hombros a pesar de que SeokJin, que ya se encontraba un poco mejor, no podía verlo. El omega que, desanimado simplemente cerró los ojos, no quería levantarse de esa cama, sintiendo de repente el peso de ése día encima de él.